Galletas en espiral rellenas de mazapán

Ya hemos entrado en ese adorado, odiado y temido (todo a la vez) mes de Diciembre.
Hace tiempo leí que suelen tramitarse más divorcios en verano, durante las vacaciones, porque las parejas están obligadas a convivir más horas al día (lo que te lleva a preguntarte quién es el genio que inventó el dicho «el roce hace el cariño»)
Para bien o para mal, no podemos divorciarnos de la propia familia, así es que a todos nos va a tocar apechugar y hacer lo posible para llegar a Enero sin insultar, pegar o clavar el cuchillo de trinchar el pollo a nadie… Ardua tarea.

Pero voy a intentar ser positiva y mirar la cosa por el lado bueno.
Es decir, el gastronómico.
Si algo se asocia con la Navidad (además de los regalos, los anuncios de juguetes, la decoración kitch de los centros comerciales y las inevitables cenas de empresa), son los dulces. En Navidad se pueden tomar dulces hasta reventar. Y lo que es mejor, se pueden inventar dulces. ¿Qué mejor época que ésta para dedicar una tarde fea, lluviosa, fría y gris a experimentar en la cocina y crear nuevas especies culinarias?
Por ejemplo, ¿qué ocurre cuando se cruza una galleta con una figurita de mazapán?
A la espera de encontrar un nombre bonito para patentar el invento (por favor, no se os ocurra llamarlo «gazapán» ni «mazalleta»), echad un vistazo a esta preciosa criatura:

Galletas en espiral rellenas de mazapán

Galletas en espiral rellenas de mazapán

El relleno en las galletas (chocolate, coco, caramelo…) supuso un salto evolutivo fundamental, pero el mazapán catapultará a la galleta a una nueva dimensión.
Hay pocas cosas tan deliciosas como la combinación entre una masa de mantequilla y naranja y un relleno de mazapán aromatizado con vainilla.
El colmo de un goloso.

Galletas en espiral rellenas de mazapán

Para la masa utilicé la receta de las galletas-corona de vainilla, canela y chocolate, eliminando el cacao y añadiendo ralladura de piel de naranja y mandarina. El aroma a cítricos es sensacional y, como siempre os digo, aquel al que no le guste el mazapán, se reconciliará con él para siempre.

Ingredientes (para 16 unidades):
Ingredientes para la masa:
* 250 gr harina
* 125 gr mantequilla
* 1 huevo mediano
* 55 gr tagatosa (o 110 gr azúcar)
* ralladura de piel de una mandarina
* ralladura de piel de media naranja

Ingredientes para el mazapán:
* 125 gr almendra molida
* 30 gr tagatosa (o 60 gr azúcar glas)
* 1 clara pequeña
* una pizca de vainilla natural

Comenzamos preparando el mazapán.
Para ello, vertemos todos los ingredientes en un bol y los mezclamos con una cuchara o una espátula, hasta que obtengamos una pasta.

La dejaremos reposar 15 minutos.
Dependiendo del tamaño de la clara, la mezcla será más solida (similar a una masa de galleta) o más dúctil y pegajosa.
En mi caso quedó bastante pegajosa, de modo que para trabajarla me coloqué unos guantes de vinilo aptos para uso alimentario (evitad el latex)
Tomamos pequeñas porciones de mazapán (del tamaño de una nuez pequeña) y formamos unas bolitas:

Hacemos rodar la bolita entre las manos para darle forma de bastoncillo:

Colocamos los bastoncillos sobre una hoja de papel de horno.
En total debemos obtener 15 bastoncitos que utilizaremos para rellenar las galletas (el 16º bastoncillo lo fabricaremos máa adelante con restos de masa):

Reservamos.

Para preparar la masa de galleta seguimos los mismos pasos que para la receta de galletas-corona de vainilla, canela y chocolate (eliminando el cacao y añadiendo la ralladura de piel de mandarina y naranja)
Trabajamos la masa (a mano o con una amasadora provista de una pala de amasar), formamos una pieza, la envolvemos en plástico transparente y la dejamos refrigerar 30 minutos:

Una vez fría y firme (no es necesario que esté dura como una piedra) la retiramos y dividimos en 2 mitades iguales y cada mitad en 4 porciones del mismo tamaño:

Trabajaremos con 4 porciones y guardaremos la otra mitad de la masa en la nevera, para que no se caliente.
Estiramos las porciones haciéndolas rodar sobre la mesa (igual que hicimos para las galletas-corona) hasta obtener unas cuerdas de unos 40cm de longitud.
Si sois capaces de estirar la masa hasta los 50cm sin que se rompa la cuerda, podremos hacer las galletas con más espirales:

Divimos cada cuerda en 2 mitades, y con cada mitad formaremos una galleta.
De este modo (sacad la calculadora) obtendremos 8 galletas de las 4 cuerdas:

Tomamos un bastoncito de mazapán y lo colocamos sobre el extremos de la cuerda:

Enrollamos la cuerda de masa alrededor del mazapán:

Sellamos el extremo de modo que quede oculto en la base de la galleta:

Recortamos los sobrantes de mazapán y retocamos la galleta con los dedos para que quede bien presentable:

Repetimos la operación con las cuerdas restantes y la mitad de la masa que tenemos guardada en la nevera.
Con los sobrantes de mazapán formaremos el bastoncillo número 16. De este modo, obtendremos 16 galletas así de bonitas:

Refrigeramos las galletas en la nevera 10 minutos antes de hornearlas a 180ºC durante 15 minutos (ojo: ¡cada horno es diferente!), o hasta que queden doradas.

Las retiramos y dejamos enfriar completamente antes de lanzarnos sobre ellas y devorarlas con fruición…

Galletas en espiral rellenas de mazapán

Como todas las galletas con base de mantequilla, tienen una textura tierna y quebradiza, y se mantienen frescas durante varios días.
Son unas galletas enriquecidas, así es que no necesitan más acompañamientos, aunque un sorbito de bebida espirituosa tampoco tiene por qué sentarles nada mal.

Galletas en espiral rellenas de mazapán

Galletas en espiral rellenas de mazapán

Confío en que os gusten, y espero que estas pequeñas alegrías os animen de cara a las duras semanas que nos quedan por delante.
¡Buen provecho!

 
Tiempo: 30 minutos (preparación) + 30 minutos (refrigerado) + 12-15 minutos (horneado)
Dificultad: media

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