Tarta de verduras mediterránea {con masa integral y tapenade}

Para los que tenemos un recorrido neuronal extremadamente corto, ciertas cosas no son fáciles de comprender.
Por ejemplo, ¿cómo es posible construir una réplica de R2-D2 desde casa y por fascículos?
Sé que el comentario no viene a cuento, pero si no lo digo, reviento. Escribir un blog te permite dejar de dar la brasa en la sección «Cartas del Lector» del periódico para dársela a tus propios lectores (ya se siente)
En otro orden de cosas, y para manteneros al día de mis vacilantes progresos, os diré que de momento no he conseguido cumplir el mayor de mis propósitos de Año Nuevo (me parece oír lloriquear a mi endocrino), aunque, a cambio, he aprendido algo nuevo, útil y realmente interesante: el tapenade.
La primera lección fue descubrir que es un sustantivo masculino (estos idiomas latinos y sus intrincados acertijos de género a lo Raymond Smullyan…)
La segunda lección fue descubrir de qué está hecho. El nombre en sí no revela nada salvo que se hable la lenga d’Òc con cierta fluidez.
Y la tercera lección (una vez superados los conocimientos teóricos previos) fue probarlo.
Os diré que está bueno. También os diré que es necesario que a uno le gusten las aceitunas. Y tienen que ser negras. No valen esas verdes diseñadas en laboratorio con sabor a anchoa o a pimiento morrón (por supuesto, sin rastro de anchoa ni de pimiento morrón)

Entiendo que si seguís leyendo es porque sois aceituno-adictos confesos o porque no echan nada bueno en la tele (he dejado el punto y aparte adrede para los que prefieran levantarse e irse sin molestar)
En el primer y el segundo caso (los que se han ido se lo pierden), estáis de enhorabuena porque la receta de hoy os va a encantar:

Tarta de verduras mediterránea {con masa integral y tapenade}

Tarta de verduras mediterránea {con masa integral y tapenade}

Me gustaría poder decir que es una de esas recetas fruto de mi propia genialidad, pero la encontré (nada más ni nada menos) que en la web australiana de Kitchen Aid.
Otro punto a favor para los australianos (por si no bastaban los lamingtons…)

Tarta de verduras mediterránea {con masa integral y tapenade}

La receta tiene varias cosas que me gustan:
1. Una masa de aceite fácil hasta decir basta.
2. Un relleno de verduras bonito y sabroso (al que no le falta su ración de queso fundente)
3. Una base de tapenade, en contraste con el relleno de verduras, que aporta un toque entre picante y salado muy interesante.
La receta original hornea las verduras mientras que yo preferí freírlas (me encanta el sabor del aceite de oliva después de freír cebolla) También añadí una pizca de orégano a la base de la tarta y creo que incluso una cucharadita de ajonjolí (sésamo tostado) no le vendría nada mal.

Tarta de verduras mediterránea {con masa integral y tapenade}

Dado que esta tarta mediterránea tiene muchas resonancias griegas (berenjenas, queso de cabra, aceite de oliva…) lo suyo sería emplear unas aceitunas negras de Kalamata o similares. Yo recorrí varios supermercados sin encontrarlas (hasta darme cuenta después de que se venden en Mercadona) y utilicé aceitunas negras de Aragón. En cualquier caso, lo preferible es emplear una variedad de buena calidad, buen sabor y suficientemente carnosa.
Esta versión de tapenade es bastante básica y no incluye anchoas ni ajo ni alcaparras. En mi opinión es un acierto porque el sabor de la aceituna es ya muy potente de por sí.

Ingredientes (para una tarta de 30x23cm, aprox):
Ingredientes para la masa:
* 320 gr harina integral (yo utilicé harina blanca de kamut)
* 125 gr agua
* 75 gr aceite de oliva virgen extra
* 1 cucharadita de sal
* una pizca de orégano seco

Ingredientes para el relleno:
* 1 pimiento amarillo pequeño
* 1 pimiento rojo pequeño
* 1 berenjena pequeña
* 1 calabacín pequeño
* 6 espárragos verdes finos
* 2 chalotas
* 1 diente de ajo
* una pizca de sal, pimienta negra molida
* una pizca de orégano, albahaca y tomillo secos en especia
* 100 gr medallones de queso de cabra (sin corteza)

Ingredientes para el tapenade:
* 150 gr aceitunas negras sin hueso (Kalamata, Kalamon o similar)
* 35 gr tomatitos secos en aceite
* 35 gr aceite de oliva virgen extra
* 35 gr vinagre de Jerez o balsámico de Módena
* 1 cucharada de orégano o un puñadito de hojas de albahaca fresca

Comenzamos preparando la base de la tarta.
En un cuenco grande mezclamos todos los ingredientes, los mezclamos con una espátula y con las manos, hasta que se integren bien y formen una masa compacta:

Volcamos la masa sobre una fuente o una bandeja de horno forrada con papel sulforizado y la estiramos con la palma de la mano para formar un rectángulo de 30x23cm, aproximadamente, y medio centímetro de grosor:

Con las puntas de los dedos levantamos un pequeño borde:

Utilizando los dedos, formamos un patrón decorativo alrededor de la tarta (echad un vistazo al vídeo de la receta para mayor detalle):

Horneamos la base a 190ºC con función ventilador (o a 200ºC sin ventilador) durante 10-15 minutos, o hasta que los bordes de la tarta comiencen a dorarse:

Mientras la tarta de hornea, preparamos el relleno de verduras.
En una sartén con un poco de aceite salteamos un par de minutos un diente de ajo (sin que llegue a dorarse: sólo queremos darle sabor al aceite)
Desechamos el ajo y sofreímos las chalotas cortadas en rodajas finas durante un par de minutos a fuego medio-alto:

Agregamos los pimientos picados en trozos pequeños y una pizca de sal, pimienta negra molida, orégano y tomillo:

Cuando los pimientos comiencen a cocerse (4-5 minutos) agregamos el calabacín troceado bien fino. Removemos las verduras y dejamos que se cuezan (todavía con el fuego medio-alto) durante 5-6 minutos:

Agregamos la berenjena cortada en trocitos pequeños y una pizca de alhabaca. Corregimos el punto de sal:

Removemos bien, tapamos la sartén y dejamos que las verduras se pochen durante unos 5 minutos o hasta que estén blandas.

Mientras tanto, preparamos el paté de aceitunas (tapenade).
En el vaso de la batidora o en un cuenco alto mezclamos las aceitunas negras (¡deshuesadas!), los tomatitos secos en aceite (escurridos), el aceite de oliva virgen extra, el vinagre y el orégano (o albahaca), y lo trituramos sin que quede completamente batido (es agradable que quede algún tropezón semi entero):

Podéis añadir un diente de ajo o unas cuantas anchoas si os gusta un paté más fuerte. Haced una cata si no estáis seguros del sabor final para corregir el punto de especias (si os fijáis, no lleva sal ni pimienta y creo que tampoco le hace falta)

Repartimos el tapenade sobre la masa.
En mi opinión, es preferible no emplearlo todo. El tapenade tiene un sabor muy intenso y si cargamos la tarta en exceso, SÓLO sabrá a tapenade y a nada más. Repartid una fina capa sobre la base y guardad en resto en un frasco en la nevera:

Cubrimos con las verduras fritas, escurriéndolas bien para que suelten el exceso de aceite y agua:

Desmenuzamos los medallones de queso de cabra y los repartimos sobre la tarta:

Introducimos la bandeja en el horno, previamente calentado a 180ºC (esta vez sin función ventilador) durante unos 20 minutos, o hasta que el queso empiece a fundirse y tomar color:

Una vez lista, la retiramos del horno, dejamos que se temple un poco y ya podemos servirla.

Tarta de verduras mediterránea {con masa integral y tapenade}

Deliciosa, bonita, contundente…
Os quedaréis sin adjetivos.

Tarta de verduras mediterránea {con masa integral y tapenade}

Como toda buena receta, es customizable al 100%: podéis emplear más verduras (calabaza, por ejemplo) o servirla decorada con huevo duro o unas tiras de anchoa.
Y de acompañamiento, una buena ensalada y un vasito de vino.

 
Tiempo: 30 minutos (preparación) + 20 minutos (horneado)
Dificultad: baja

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