«-Este Noviembre he sido buena, doctor. No he sucumbido a los panellets, ni a los huesitos de Santo ni demás pastitas de mazapán. He visto un montón de recetas a cuenta del maldito Halloween, por no hablar de tartas de calabaza y yo ni mú, callada como una estatua… Perdón, ¿cómo dice? ¿la tarta? ya, eeeem, verá… es que va a ser mi cumpleaños, ¿sabe? y…»
Estoy ensayando para cuando me toque visita con el endocrino. ¿Creéis que le convenceré? Puedo acompañar el discurso de alguna lagrimilla oportuna, si hace falta.
No sé, tengo mis dudas de que sea del tipo de los que se dejan camelar cuando vea este pedazo tarta:
Claro que, igual, si le llevo un trozo, se me ablanda, ¿no?
Quizá, si le insisto con lo del chocolate fundido…
En fin, creo que es una batalla perdida.
Más me vale explicaros a vosotros (lectores más indulgentes y goloso, sospecho) las virtudes de esta deliciosa tarta de queso.
Para empezar, no lleva un queso cualquiera: lleva ricotta (y ahora deberíais afirmar todos con la cabeza entonando un «aaaaaah, por supuesto») El ricotta es uno de los quesos más suaves y exquisitos que existen, aunque de sabor más neutro y no tan dulce como el mascarpone (si el ricotta es todavía un joven Padawan, el mascarpone es un acreditado Maestro Jedi, y disculpad la frikada: llevo 5 minutos delante de la pantalla y no se me ha ocurrido ningún otro símil)
En segundo lugar, acompañando al relleno de crema de ricotta y vainilla, tenemos unos gajos de pera (cuanto más madura, mejor), disimulados en la base de la tarta (lo que provocará el desconcierto, seguido de un inmenso placer y una ovación de aplausos, entre vuestros comensales)
Y en tercer lugar, tenemos una masa quebrada de chocolate. «¿Chocolate?» No, no chocolate así a secas, sin más: chocolate con almendra molida, ralladura de naranja y harina integral. «Aaaaaah…» (a estas alturas ya es mejor que no cerréis la boca)
Bien pensado, es preferible que hagáis la tarta en casa y habléis vosotros con mi endocrino.
¿Trato hecho?
Ingredientes (para un molde desmontable de 24cm diámetro)
Ingredientes para la masa quebrada:
* 100 gr harina de trigo sarraceno
* 120 gr harina de espelta
* 30 gr almendra molida
* 30 gr cacao puro en polvo sin azúcar (yo utilicé cacao «Valor» desgrasado sin azúcar)
* 1 huevo mediano
* 150 gr mantequilla fria
* 60 gr tagatosa (o 120 gr azúcar)
* ralladura piel de naranja
* una pizca de sal
* 30 gr leche o zumo de naranja exprimido
Ingredientes para el relleno:
* 750 gr queso ricotta (o mascarpone o queso en crema)
* 4 huevos medianos
* una vaina de vainilla
* 75 gr tagatosa (o 150 gr azúcar)
* 40 gr harina
* una pera grande bien madura (yo utilicé variedad Leclerc)
Resto de ingredientes:
* cacao puro en polvo sin azúcar (yo utilicé cacao «Valor» desgrasado sin azúcar)
Comenzamos preparando la masa quebrada de cacao.
Si no tenéis a mano harina de espelta o harina de trigo sacarreno integral, no pasa nada. Podéis sustituirlas por harina de trigo integral en su totalidad, o por una parte de harina blanca y otra de harina de centeno o avena.
Incorporamos todos los ingredientes de la masa en un recipiente grande y los mezclamos con las manos hasta que comiencen a ligar y compactarse:
Formamos una bola y dejamos que se refrigere en la nevera 30 minutos (sólo queremos que se enfríe un poco después de haberla manoseado, no es necesario que esté dura como una piedra):
Mientras tanto, preparamos el relleno.
En otro recipiente, batimos con unas varillas el queso ricotta, los huevos, la vainilla, la harina y el azúcar (o edulcorante):
Reservamos.
Una vez la masa se haya enfriado un poco, la retiramos de la nevera y la estiramos con ayuda de un rodillo (colocándola entre dos hojas de papel sulforizado para que no se pegue)
Engrasamos el interior de un molde desmontable, recortamos una hoja de papel de horno para cubrir la base (yo siempre lo hago para evitar que se pegue y que se raye con el cuchillo al cortar la tarta) y forramos el molde con la masa quebrada, ajustando bien los bordes:
Con un cuchillo, cortamos la masa sobrante:
Pelamos y cortamos la pera en gajos no muy gruesos y los repartimos en la base de la tarta:
Yo utilicé una pera mediana. Sed generosos y buscad una pera grande, bien hermosa. Si además está madura, no será necesario espolvorearla con azúcar ni añadir vainilla o más especias.
Vertemos sobre la pera la crema de ricotta:
Introducimos la tarta en el horno, precalentado a 180ºC con la resistencia inferior encendida, durante unos 20 minutos.
Cuando el relleno comience a cuajarse, encendemos ambas resistencias y el ventilador y dejamos que la tarta termine de cocerse unos 20-30 minutos más, o hasta que la superficie esté dorada. No os preocupéis si queda muy tostada porque después la cubriremos de cacao.
La retiramos del horno, dejamos que se temple y la desmoldamos con cuidado.
Una vez fría, la espolvoreamos con cacao en polvo (utilizando un colador para tamizar el cacao)
Podéis colocar una plantilla con algún dibujo bonito recortado para crear figuras decorativas sobre la tarta. Yo utilicé una cartulina de la que recorté siluetas de hojas de árbol y las coloqué sobre la superficie de la tarta. El resultado es bastante aparente:
Y más que rico, por supuesto…
Pera, cacao, ricotta y un suave aroma a vainilla. ¿Qué más se le puede pedir a una tarta? ¿Que sea fácil? Pues también lo es. De todas formas, creo que lo que más os ha impresionado es ese baño de chocolate caliente, ¿verdad?
Perfecto, sois de los míos.
Ahora sólo nos falta convencer al endocrino…
Tiempo: 20 minutos (preparación) + 30 minutos (refrigerado) + 40 minutos (horneado)
Dificultad: media
Pero mira que eres divina!!!
Tus recetas, tus fotos, tus historias…, lo que disfruto con cada uno de tus post!
Y lo que me he reído con este de hoy, jajaja…, no quisiera verme en la piel de tu endocrino.
Una receta maravillosa, y unas imágenes espectaculares.
Mil gracias por estar ahí siempre
Un cariñoso abrazo
Gracias a ti Loreto 😀
Besos
Hola Helena, lo cierto es que te sigo hace poquito, pero me encanta cada vez que vengo a verte. No sólo por las recetas, que también, sino por las fotos y por cómo cuentas las cosas.
Cuando vayas al endocrino, sé valiente: lleva preparado un plato igual al que nos has enseñado, con extra de chocolate por supuesto, caerá rendido y lo comprenderá todo 🙂
Besotes mi niña, feliz semana.
Muchas gracias Nuria. Haré como dices y pasaré directamente al soborno: si no funciona la tarta, igual me presento con uno de esos pastelitos de hojaldre y melocotón tuyos 😉
Besotes y bienvenida
¿Que qué más se le puede pedir a una tarta? pues que se venga corriendo a Valencia porque quiero un trozo pero ya. Menuda pinta tiene, yo creo que el endocrino se ablanda seguro si no es que es un insensible nato.
Un besito,
Angi
Madre mia, yo también sucumbiría ante tanta majestad !!!! jajaja por dios hacia tiempo que no veía una que me apeteciera tanto, es preciosa, me quedo con tu receta, si encuentro todos los ingredientes desde luego que la hago. Besos
Me alegro que te guste, Rosa.
El ricotta puedes prepararlo tú misma siguiento la receta de arrollado piamontés, pero si no tienes tiempo, yo lo compré en el super del Corte Inglés. Supongo que en Carrefour también lo venden.
Anímate, está muy buena 😉
Besos
Jo, con esa pinta le convences a él y a quien haga falta. Se me hace la boca agua delante del ordenador…
Hace tiempo que te sigo, tienes un blog precioso.
Un saludo!!!!
Madre del amor hermoso! Esta tarta sucumbe hasta al más dominado por las dietas! Solo con verla se me pasan mil tentaciones por la cabeza pero después pienso en la explicación a mi endocrino y termino guardando la receta para cuando termine la dieta, jajaja. (Te confieso que siempre las preparo antes)
Besos.
Such a beautiful cake, Helena! I love that you served it with chocolate sauce!
Hola Helena.
Como siempre todo perfecto, a veces te tengo una tirria con lo apetecible que te sale todo… pero después pienso en las 10 veces que habrás hecho la receta antes de presentarnosla (sí sí el que no se consuela es porque no quiere).
Por cierto, no sé si os ha pasado, hasta hace poco también utilizaba el cacao de valor pero ha subido mucho el precio, increíblemente es más barato comprar cacao 100% en un herbolario y encima ecológico.
Un saludo =)
Hola Sergio,
Tienes razón en todo: las recetas no siempre salen bien a la primera y el precio del cacao Valor ha subido exponencialmente en el último par de años (cada vez que voy a super veo la lata unos céntimos más cara) Habrá que pensar lo de las tiendas bío 😉
Gracias por estar ahí!
Saludos