Escribo esta entrada mientras en la minicadena suena «God Only Knows», de los Beach Boys. Afuera luce un sol espectacular con un cielo azul limpio de nubes y el viento sopla algo racheado, meneando las copas de los árboles al compás de la música.
Estamos en esa bonita estación coruñesa llamada «casi-verano» (si no estás familiarizado con la peculiar climatología ártabra, léete este post) y el relax estival impregna el ambiente de cierta indolencia. La misma con la que los ciclistas sacan a pasear sus bicis recién compradas o la misma con la que los bañistas se apiñan, espatarrados al sol, en playas y calitas (provistos, por si acaso, de chaqueta y tienda cortavientos)
Parece que el ritmo de la ciudad se ralentiza, como si todos entráramos en modo «suspensión».
Bueno, lo que es yo, tengo claro que ya puedo retirarme a descansar. He preparado una receta que tenía pendiente hace tiempo y creo, sinceramente, que me he ganado un respiro hasta Septiembre.
¿Que cuál era esa receta pendiente?
Pues esta maravilla de helado:
Os había comentado alguna vez que los frutos secos dan siempre helados cremosos y bien mantecados. Hace un par de años preparé un helado de pistacho y un helado de nata-nuez que sacarían los colores a muchos de esos esmirriados cucuruchos comerciales, y éste no se queda corto.
Para prepararlo, simplemente hay que mezclar las avellanas molidas con una base de leche, nata, yemas de huevo y vainilla. Después de un ratito en el fogón, otro ratito en la nevera y un golpe de máquina heladera (o de congelador) conseguiremos un helado de intenso sabor a avellanas:
¿Preparados para esta última receta?
Ingredientes:
* 500 ml leche semi-desnatada
* 500 ml nata (35,1% mg)
* media vaina de vainilla
* 4 yemas de huevo
* 105 gr tagatosa (o 210 gr azúcar)
* 250 gr avellanas (tostadas sin piel) molidas
* 2 cucharaditas de licor Fra Angelico
* avellanas tostadas sin piel y unas cucharadas de mermelada de melocotón o miel (para decorar)
Al igual que hicimos en el helado de tiramisú, el primer día prepararemos la base de natillas y, una vez templada, la guardaremos en la nevera toda la noche para que se enfríe. Al día siguiente, verteremos la crema ya fría en la máquina heladera (o directamente en el congelador)
Del litro de leche y nata separamos un vaso y lo batimos con las 4 yemas de huevo y el azúcar (o tagatosa):
El resto de leche y nata la calentamos a fuego lento en un cazo junto con la vainilla:
Cuando la leche esté caliente (pero sin que llegue a hervir), vertemos las yemas batidas. Continuamos calentando la crema durante unos 5 minutos, removiendo constantemente:
Con ayuda de un molinillo de café, molemos las avellanas:
Añadimos las avellanas molidas a la base de natillas y continuamos removiendo la crema hasta que rompa a hervir:
Apagamos el fuego y dejamos que la crema se enfríe.
Una vez fría, la pasamos al vaso de la batidora y agregamos un chorrito de licor (2 cucharadas soperas) Para conseguir una crema más fina y deshacer los grumos que pueden haber formado las avellanas, batimos la crema con la batidora:
La guardamos en la nevera (preferiblemente toda la noche) y, una vez fría, la vertemos en la máquina heladera y dejamos que se manteque durante unos 15 minutos. Por último, la vertemos en un molde apto para el congelador y dejamos que se congele durante unas 5 horas.
Para la decoración de avellanas, partimos un buen puñado por la mitad y las pintamos con mermelada rebajada en un poco de agua.
Gratinamos las avellanas en el horno durante unos 15 minutos hasta que queden bien tostadas y caramelizadas:
Cuando la consistencia del helado nos permita formar bolas, lo servimos…
…acompañado de unas almendras caramelizadas:
También podemos espolvorearlo con un poquito de cacao en polvo:
Con esto y al ritmo de «Good Vibrations», me despido hasta Septiembre. Espero encontraros más relajados, más morenos y más felices.
Disfrutad y hasta la vuelta.
Que comáis bien.
Tiempo: 40 minutos (preparación) + 5 horas (congelación)
Dificultad: baja
Aiii me encanta esa canción!!! jaja, qué casualidad!!
Y el helado…qué buena pinta!!!!! Con esos tropezones tan ricos tiene que estar para morirse! Me ha encantado!!
Un beso!!!
Me encantan tus helados y tus fotografías me enamoran. Probé tu helado de tiramisú y es espectacular, perfecto para los amantes del café. Besos y feliz verano.
Muchísimas gracias Rosa, me alegro que te gustara. Este helado tiene la misma base de custard que el de tiramisú, y si te gustan los frutos secos, te va a encantar.
Buen verano 😉
El helado se me antoja delicioso, así que me lo apunto! Las fotos, divinas!
Besotes y buena terminación de semana!
Your ice cream looks delicious, I love hazelnuts!