Pastel de crêpes gratinado con espinacas, jamón y bechamel

Hoy traigo una receta de la mismísima Sra. Martha Stewart, la archifamosa y multidisciplinar bloguera norteamericana. Además de una sección de cocina, en su blog «Martha Stewart» he contado un apartado de manualidades, uno de decoración, otro de vacaciones, jardinería, animales y mascotas… Cuando llegué a la sección de bodas y celebraciones dejé de contar.
Vi este «spinach-gruyere gateau de crêpes» (o pastel de crêpes y espinacas) en pleno Carnaval, cuando aquí en Coruña las orejas y filloas inundan los estantes de panaderías y pastelerías y no hay restaurante, bar o casa particular que pase esa semana sin prepararlas según su propia receta.
Me hizo mucha gracia encontrar una forma tan poco habitual de presentar las crêpes saladas, y aunque alguno ya esté empachado de filloas (la versión gallega de estas tortitas francesas), es interesante descubrir lo versátiles que son, y que no solamente sirven para tomarlas en la calle, rellenas a modo de rollito de primavera, o para untarlas con miel o chocolate:

Pastel de crêpes gratinado con espinacas, jamón y bechamel

El pastel está formado por 12 capas de crêpes alternadas con jamón york (la receta original no lo incluye) y espinacas bañadas en una crema de bechamel. Además, está cubierto de queso Cheddar (la cosa mejora por momentos) y gratinado para hacerlo más jugoso.

Pastel de crêpes gratinado con espinacas, jamón y bechamel

No me acababa de convencer el uso de la bechamel (es una salsa un poco pesada que contiene harina, lo que no la convierte en buena amiga de los diabéticos), pero si tenemos en cuenta que las 2 cucharadas de harina se reparten entre tantas raciones, al final no resulta tan explosiva.
Estuve pensando en sustituir la bechamel por mayonesa (como en la receta de «Lasaña vegetal»), así es que, si alguien se anima, que lo pruebe y me cuente.

Pastel de crêpes gratinado con espinacas, jamón y bechamel

Aunque puede parecer un plato muy contundente, se hace muy suave y no es nada pesado. Nos resuelve estupendamente una comida y queda de lo más presentable.

Ingredientes (para 8 raciones y 16 crêpes finas, aunque sólo emplearemos 12 en la receta):
Ingredientes para la masa (duplicar las cantidades para obtener 16 crêpes):
* 125 gr harina
* 300 gr leche semidesnatada
* 3 huevos medianos
* una pizca de sal

Ingredientes para la salsa bechamel:
* aceite de oliva virgen extra
* media cebolla pequeña
* 2 cucharadas colmadas de harina
* 300 ml leche
* una pizca de sal y pimienta negra molida
* una pizca de nuez moscada
* 100 gr queso Gruyère o Cheddar rallado

Ingredientes para el relleno:
* un diente de ajo
* 500 kg espinacas picadas congeladas
* una pizca de sal
* un chorrito de vino blanco
* lonchas de fiambre de pavo o jamón york
* la salsa bechamel anterior
* unas cucharadas de queso Gruyère o Cheddar (para gratinar)

Antes de comenzar con el relleno del pastel, dejaremos preparadas las crêpes.
Seguiremos los pasos de la receta de «Filloas rellenas de pera y chocolate con almendras», pero sin añadir el azúcar ni el licor.
Con esta cantidad de ingredientes se obtienen unas 8 crêpes finas, y como necesitamos 12, preparé 2 tandas de crêpes y guardé las sobrantes.

Pelamos, picamos el ajo y lo sofreímos en una cazuela con aceite. Cuando esté dorado, lo retiramos:

Agregamos las espinacas picadas y congeladas y las salteamos hasta que estén tiernas:

Mientras tanto, preparamos la bechamel:

Vertemos un dedo de aceite en un cazo y sofreímos la cebolla finamente picada (yo utilicé una cebolla morada, pero podéis emplear puerro):

En cuanto cristalice (no debe dorarse), añadimos las 2 cucharadas colmadas de harina y la deshacemos rápidamente en el aceite procurando que no queden grumos:

Añadimos la leche poco a poco, removiendo al mismo tiempo para que ligue:

Sazonamos con una pizca de sal, pimienta negra molida y nuez moscada:

Apagamos el fuego y añadimos el queso Cheddar rallado:

Removemos bien con unas varillas hasta que quede una bechamel densa y bien ligada:

Reservamos un cuarto de la salsa bechamel y mezclamos el resto con las espinacas ya cocinadas:

Por último, montamos el pastel:

Cubrimos la bandeja de horno con papel sulforizado y colocamos en la base una crêpe:

Repartimos unas cucharadas de crema de espinacas por encima:

Y la cubrimos con unas lonchas de jamón york:

Montamos el siguiente piso con otra crêpe y repetimos la operación:

Yo no utilicé jamón en todas las capas, sino que lo fui alternando para no sobrecargar el plato.
Levantamos un total de 12 pisos y terminamos el pastel con una crêpe final:

:

Untamos esa capa final con la bechamel que habíamos reservado:

Y la espolvoreamos de queso Cheddar rallado:

Introducimos la bandeja en el horno y gratinamos el pastel hasta que el queso se funda y quede dorado.

La retiramos y la servimos inmediatamente:

Pastel de crêpes gratinado con espinacas, jamón y bechamel

Pastel de crêpes gratinado con espinacas, jamón y bechamel

Pastel de crêpes gratinado con espinacas, jamón y bechamel

Como siempre, podéis utilizar otro tipo de queso fundente, incluso desnatado si lo preferís, y evitar el jamon york para una versión totalmente vegetal.
Espero que os haya gustado.
¡Buen provecho!

 
Tiempo: 45 minutos (preparación) + 15 minutos (montaje) + 5 minutos (horneado)
Dificultad: media

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