Ya va siendo hora de dejar atrás los excesos dulces de las fiestas navideñas y concentrarnos con energía en el siguiente objetivo: los excesos salados. Después de tantas galletitas, bombones y mazapanes, ¿no os apetece algo realmente contundente a lo que hincar el diente? A mí sí, la verdad (soy golosa, pero tampoco sé vivir sin mi ración diaria de queso, ni mi pan ni mis huevos caseros), así es que pensé que esta es una buena semana para «limpiar» el cuerpo de residuos de azúcares y meterse de lleno en algo así:
En una incursión por Pinterest me encontré con la foto de esta receta italiana y si no caí fulminada al momento fue por estar sentada (muy recomendable si sois aficionados a Pinterest, donde un paseo de 5 minutos se convierte tranquilamente en 1 hora)
La verdad es que no entendí demasiado bien la receta original (parece algo así como capas de pasta filo empapadas en caldo de carne y cubiertas de una salsa boloñesa), pero la foto, con esa explosión de yemas de huevo soltando jugo, era taaaaaan sugerente, que inmediatamente me puse a versionarla:
Para la base dudé entre utilizar una clásica masa alta de pizza o una masa quebrada de mantequilla. Al final opté por una torta bajita y crujiente de maíz, parecida a la masa de la galette de queso y tomates pero con menos levadura. Me pareció que la salsa boloñesa era ya suficientemente contundente como para hacer el plato más pesado con una base de miga alta y densa. Además, la torta de maíz es muy sabrosa y no da la sensación de estar comiendo pan tontamente. También se podría hacer con algún pan ácimo, tipo naan, pita o similar.
Opté por hornear la masa sola y cubrirla con el sofrito de boloñesa para que la carne no se resecara en el horno. Creo que es un acierto, y os recomiendo que hagáis lo mismo.
La verdad es que es un plato un poco inclasificable: ¿es una pizza, una torta, una galette? Quizá sea una mezcla de las 3 cosas (¡triplemente deliciosa!)
Ahora que caigo, con ésta ya llevo echa una «pizza roja», una «pizza blanca» y una «pizza verde»: los 3 colores de la bandera italiana, ¿coincidencia o una broma de mi subconsciente juguetón?
Ingredientes para la masa:
* 200 gr harina de fuerza
* 125 gr harina de maíz
* 160 gr agua tibia
* 5 gr levadura fresca
* una cucharadita de sal
Ingredientes para la salsa boloñesa:
* un puerro grande (o una cebolla)
* pimiento rojo, verde y amarillo
* 325-350 gr carne picada (mezcla de cerdo y ternera)
* un chorrito de cognac o brandy
* 410 gr tomate troceado
* una cucharadita de albahaca (seca o fresca)
* una pizca de sal, pimienta negra y pimentón rojo picante
Resto de ingredientes:
* una cucharada de queso en polvo
* 4 huevos medianos
* 1 l caldo de verduras
* una cucharadita de albahaca (seca o fresca)
Preparamos la masa mezclando todos los ingredientes en un recipiente y amasándolos con unas varillas eléctricas.
Formamos una bola y la dejamos reposar unos 30 minutos:
A mí la masa apenas me subió al leudar, probablemente debido a la harina de maíz y a la escasa levadura. No importa, no queremos una masa alta y esponjosa sino fina y más bien crujiente.
Mientras tanto, preparamos la salsa boloñesa:
En una cazuela freímos el puerro (o la cebolla) hasta que comience a cristalizar.
Añadimos el pimiento picado muy fino y la albahaca en especia. Bajamos el fuego y dejamos que se sofría unos 5 minutos:
Salpimentamos la carne picada, la sazonamos con pimentón rojo y la añadimos a las verduras. Subimos el fuego y removemos bien la carne para que pierda el color rosado:
Tras 3 ó 4 minutos removiendo, añadimos un chorrito de cognac o brandy, el tomate troceado y corregimos de sal:
Removemos, bajamos el fuego y dejamos que se cueza lentamente durante 30 minutos, mínimo (cuanto más tiempo tengamos la salsa pochando más aromática y sabrosa estará)
Nos interesa que se evapore casi todo el líquido de la salsa para que no empape en exceso la torta. En mi caso el líquido se evaporó rápidamente y la salsa quedó del espesor perfecto. Supongo que depende en parte del tipo de tomate que empleéis.
Tapamos la cazuela y reservamos.
Estiramos la masa de maíz sobre una superficie ligeramente enharinada y le damos forma redondeada con ayuda de un rodillo:
Untamos la superficie con un poco de aceite y engrasamos también un molde redondo para pizzas (si no tenéis, podéis utilizar cualquier otro tipo de molde o colocar la masa directamente sobre una hoja de papel de horno)
Trasladamos la masa al molde y ajustamos bien los bordes:
Introducimos la masa en el horno, a 200ºC (con ventilador), durante unos 15 minutos o hasta que las esquinas comiencen a dorarse.
Sacamos la masa del horno, la cubrimos con la salsa boloñesa y una cucharada de queso en polvo:
Repartimos los huevos escalfados en las esquinas y la espolvoreamos con una pizca de albahaca:
La servimos inmediatamente para tomarla bien caliente:
La torta es muy jugosa gracias a la salsa y los huevos escalfados. Si la servimos acompañada del caldo donde hervimos los huevos, tenemos un primer y segundo plato muy completo.
¡Buen provecho!
Tiempo: 2 horas (1er. leudado) + 40 minutos (2º leudado) + 20 minutos (horneado)
Dificultad: baja
Pues sí que se agradece una receta salada después del atracón navideño a dulces. Tiene muy buena pinta y me parece sencilla de preparar. Y el toque con los huevos escalfados…mmmmm…
Besos!
Qué buena pinta tiene, me encanta lo de los huevos! Tienes toda la razón, se agradece un poco de salado después de tantos excesos en Navidad!!
un beso
Pues si, ya toca dejarse de pamplinas y meterle el diente a algo tan contundente como este plato.
Estupendo.
Besos.
ohhhh
Pero que torta más rica, encima la yema del huevo, liquida como a mi me gusta!
Pura delicia.
Besitos y feliz día
Deliciosa pizza con la salsa boloñesa que le da un sabor muy especial o por lo menos una de mis favoritas y si ya lo acompañas con esos huevos que voy ha decir……. me pido un trocito si es que aun queda para la cena.
Besotes princesa
Me alegro mucho de que os guste! Gracias por vuestros comentarios 😀
Besotes
Buff! Este tipo de platos son mi cena ideal, jajajaja.
Viendo las fotos me he quedado sin palabras, simplemente delicioso.
Besos.
Que lista!, claro así da gusto olvidarse del dulcerío, pan, queso, huevos, ya te digo!
Me encantaaaaaa!, así renuncio yo también al dulce!
qué rica!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! super super apetitosa…
Leo las recetas con tagatosa y me encantaría poder hacerlas ya que soy diabética, pero no se donde se puede comprar, ¿ me puedes decir dónde las puedo encontrar muchísimas gracias. Me gusta mucho tu blog
Hola Mercedes,
Yo no encuentro la tagatosa en ningún comercio o gran superficie, de modo que la compro en esta tienda on-line que me recomendó Paula («Con las Zarpas en la Masa»):
wwww.mercadiabet.com
Gracias y saludos! 😉
Pues sí. El cuerpo habla y cuando te has pasado, te manda toques de atención. ¿Que te has pasado con el dulce? Te pide salado. ¿Que te has pasado con lo salado? Te pide dulce, y todo para compensar y equilibrar los niveles.
Puedo decirte que en casa, la pizza que mayormente triunfa siempre es en la que hago una boloñesa, un poco a mi manera, pero boloñesa. Así que tu idea no puede parecerme menos que estupenda.
Feliz finde.
Me alegro que te guste, Yolanda. Me gusta la idea esa del yin-yang gastronómico 😉
Buen lunes!
Madre del amor hermoso… pero esto qué es?? Me has tocado el estómago con esta receta, te lo prometo. Qué tortura esto de las dietas a la vieja usanza… yo quiero una de estas, enterita para mí, con sus cuatro huevos 😛