El otro día en el autobús escuchaba a una mujer mayor comentar que las Navidades ya no se viven hoy en día con la misma ilusión que antes. Aparte del hecho de que siempre nos parece que cualquier tiempo pasado fue mejor, creo que entiendo a qué se refería. Actualmente ya no tenemos que esperar a Navidad para recibir regalos: el Día del Padre, de la Madre, los San Valentines, el fin de curso y las famosas rebajas se encargan de mantener estables las ventas los 12 meses del año. Además, la oferta de productos es tan amplia que podemos encontrar en cualquier momento todo tipo de galletas, tartas, bombones, pastelitos y helados, mientras que décadas atrás, quizá la tableta de turrón o la figurita de mazapán en Navidad era el único dulce que muchos veían en todo el año.
Hoy en día ya no nos limitamos al turrón blando y al duro. Además de sus infinitas versiones (turrón de cappucino, de fresa, de tiramisú, de caipirinha…), la lista de dulces que se encuentran en el súper es interminable: que si mazapanes, que si polvorones, almendrados, neules (clásicas, de chocolate y rellenas), Pan de Cádiz, pasteles de gloria, trufas, marquesas…
Y, naturalmente, las cocadas.
Debe hacer años que no probaba estas bolitas de coco y chocolate, y pensándolo ahora, me sorprende que no se me hubiera ocurrido hacerlas antes. La receta surgió como tantas otras, como un spin-off de otra receta, concretamente de la de mazapán: si mezclando almendra molida, azúcar y huevo se obtiene una masa compacta a la que se puede dar forma, ¿qué ocurre cuando mezclamos coco rallado, azúcar y huevo?
Pues ocurren estas preciosidades:
Durante mucho tiempo vi varias recetas de bolitas de coco que utilizaban como aglutinante leche condensada, siropes diversos (los blogs anglosajones son muy dados a los maple y corn syrups) e incluso aceite de coco, lo que me desanimaba siempre a intentar hacerlas por mi cuenta (una vez me atreví a preguntar a la dependienta de un gran hiper si tenían aceite de coco y me sentí como si le preguntara por un ingrediente de la poción mágica de Astérix…)
Olvidaos, la cosa es mucho más sencilla que todo eso. Repetid conmigo: coco rallado, clara de huevo y azúcar (podéis cantarlo si queréis)
Como siempre, podemos preparar unas bolitas básicas del todo y muy sencillas o entretenernos un poco más bañándolas en chocolate o dándoles una bonita forma con un molde de silicona para bombones, por ejemplo.
Esta masa de coco, a diferencia de la de mazapán, no requiere horneado previo, de modo que gana en jugosidad y ternura y simplifica bastante su preparación. Solamente hay que tener la precaución de guardarlas en un recipiente cerrado dentro de la nevera si no se consumen en el día.
Fáciles, buenas y bonitas. ¡No dejéis de prepararlas!
Ingredientes (para 24 bolitas, aprox)
* 250 gr coco rallado deshidratado
* 90 gr tagatosa (o 180 gr azúcar glas)
* una pizca de vainilla natural
* 2 claras de huevo grandes
* 100 gr chocolate de cobertura diluído en un poco de agua (yo utilicé chocolate «Valor» para fundir sin azúcar)
Preparamos la base de coco igual que si fuera un mazapán, mezclando el coco rallado, la vainilla, las claras y el azúcar (o tagatosa):
Trabajamos los ingredientes con las manos hasta obtener una masa perfectamente compacta que se apelmace al apretarla con los dedos, de modo que puedan formarse bolitas:
Si disponéis de un molde de silicona para hacer bombones, utilizadlo. De este modo todas las figuritas tendrán la misma forma y tamaño y el resultado será más aparente. Yo utilicé este molde de la marca «Tescoma» en forma de rosas:
Rellenamos las cápsulas del molde con la masa de coco, aprentando bien para que adquiera el dibujo del relieve:
Para que sean fáciles de bañar después en el chocolate, clavamos firmemente en cada figurita un palito de los de hacer piruletas, o chupa-chups:
Se venden en tiendas de repostería, pero si no tenéis ninguno, podéis sustituirlos por palillos, brochetas o un simple tenedor de postre.
Si no disponéis de un molde de silicona, tampoco no pasa nada. Podéis formar las bolitas de coco con la manos, como si hiciérais albóndigas, procurando que queden lo más regulares posible:
Introducimos el molde de silicona (o las bolitas sueltas) en el frigorífico durante 2 horas (yo las dejé toda la noche) para que la masa se endurezca y gane consistencia (y no se desmenuce al desmoldarla)
Transcurrido el par de horas, desmoldamos las figuritas, que nos habrán quedado con este bonito aspecto:
Ahora nos queda la parte más delicada, no por ser complicada sino porque requiere cierta maña y un poco de suerte…
Fundimos las onzas de chocolate en el microondas y rebajamos la mezcla con un poco de agua. Nos interesa que el chocolate no esté demasiado espeso, o al bañar las figuritas la capa de chocolate ocultará el relieve. Queremos un chocolate denso pero fluido.
Sujetando la figurita por el palito, la introducimos en la taza de chocolate fundido, sin necesidad de hundirla hasta el fondo (de lo contrario chorreará mucho chocolate por la base de la figurita):
Ahora tenemos que procurar deshechar todo el exceso de chocolate, de modo que, con mucho cuidado, haremos rodar el palito entre los dedos, agitando el «chupa-chups» como en una centrifugadora, para que caiga el chocolate sobrante:
No pasa nada si al sacudirla, la figurita se desprende del palito y, «¡chof!», se os cae en la taza de chocolate (a mí me ocurrió tres veces) Os ayudáis de una cuchara y volveís a clavar el palito. Esa quedará un poquito más fea que las demás, pero igual de buena 😉
Si no habéis utilizado un molde y preparáis las bolitas con las manos, tenéis 2 opciones: clavar un palito y bañarlas siguiendo estos pasos, o colocarlas sobre una rejilla y verter el chocolate por encima. En mi opinión, es preferible la opción del palito: se desperdicia mucho menos chocolate, es más fácil controlar el grosor de la cobertura y el acabado será más fino, sin todo ese chocolate desparramándose en la base de las bolitas.
Vais colocando los palitos en un vaso (yo utilicé vasitos de chupito) y dejáis que el chocolate se seque:
Una vez secas, podéis desenganchar las figuritas del palito y servirlas directamente, o dentro de cápsulas de papel para bombones.
¡Y a disfrutarlas!
A mí que me pirra el cacao, las prefiero bañadas en chocolate, pero la figuritas sin cobertura también están deliciosas y saben intensamente a coco y vainilla.
¿Qué me decís? ¿son fáciles de hacer o no? ¿os animáis a prepararlas estas Navidades? 😀
Tiempo: 2 horas (refrigerado) + 15 minutos (secado)
Dificultad: media
Quedan preciosas, con esta forma. Y parecen riquísimas!!
Están buenísimas, Marina, y sorprende lo facilísimas que son de hacer. Anímate!
😉
Que qué te digo? que me las comería todas!!!!
Es cierto que acostumbran a prepararse con leche condensada pero a mí no me gustan porque se nota más el sabor de la leche que del coco. Yo las hago como tu pero no las recubría con chocolate, así que me has dado una buena idea.
Y qué bonitas quedan!!!
Besos
Moltes gràcies Margarida, m’alegro que t’agradin! Sense la xocolata de cobertura també estan boníssimes 😀
Petons
Pero qué buena pinta y qué fotos tan preciosas!!! Casi se me olvida la tirria que le he cogido al coco últimamente imagínate tu jajajjaj.
Además te has currado un montón el paso a paso, está súper bien explicado, así parece imposible que no salgan bien. :).
Besos!!
Estas bolitas me las compraba mi madre de pequeña, ahora viendo tu receta las haré yo en casa. Irresistibles. Besos!
Ana
Qué ricas, a mi el coco me encanta y si ya lo combinas con chocolate… Me gusta también como quedan con el palito a modo «chupa-chup»
un beso
Son una auténtica preciosidad! Cómo algo tan simple puede quedar tan tan bonito! Me encanta! Vaya arte que tienes 😉
Besos
Muchas gracias Noelia 😀 Si utilizas un molde de silicona ganan mucho en presentación, aunque como simples bolitas (o chupa-chups) también están deliciosas.
Un besote
Pues viendo los ingredientes (esa deliciosa combinación de chocolate y coco) y lo bonitas que te han quedado, igual me animo a prepararlas.
Un beso!
Hola, he dado con tu blog, y me ha encantado tus propuestas, asi que si me permites me quedo por aqui, y te invito a visitarme en el mio http://madamenaroa.blogspot.com/ , saludos desde Uruguay, Sudamerica
Qué arte tienes Helena, de verdad!!! Me encantan!!! Me quedo con ella, con tu permiso ;-). Kisses!!!!
¡Gracias guapa!
La verdad es que son muy fáciles: ánimate y ya verás 😉
+ besos
Yo me animo, claro que sí!
Próximo proyecto: bolitas de coco.
Tengo un molde por estrenar y un padre diabético, así que no hay excusa.
¿Dónde me recomiendas que compre la tagatosa?
Gracias!!
las hago!!!!! las hago pero ya!!!!
Me encanta, me encanta, me encanta. Anotada queda la receta, pero para hacerla este mismo fin de semana, a mi padre seguro que le encanta (y a mi también, jejeje).
Besos wapa!!!! Paula
Helena me chifla el coco!!! se me ha hecho la boca agua viendo estas bolitas con forma de rosas… además son un regalo perfecto! Sin duda las tengo que hacer, gracias por tus explicaciones 😉
Besos!
Espectaculares, estoy deseando probar a hacerlas, solo una duda ¿que azúcar lleva, glass o normal?
Estoy deseando que llegue el finde para prepararlas 🙂
Gracias :))
Disculpa Carmen, es verdad: mejor azúcar glas. Lo actualizo ahora en los ingredientes.
Me alegro de que te gusten, ¡gracias! 😀
Beautiful chocolates, I love the rose shape!
Que ricas!!
Yo tengo una receta con dos claras y una yema, pero se hornean.
Así sin cocinar, ¿no se estropean? Lo digo por las claras.
¿Cuanto tiempo pueden aguantar?
Hola Auri,
No, no se estropean si las tomas en el día o las guardas en la nevera. Te aguantan bien 2 ó 3 días.
Saludos!
Bien. Muchas gracias!!
Eres la caña, las hice las navidades pasadas y fueron un éxito, estas navidades pienso repetirlas y a ver si llego a tiempo y las pruebo jejeje…
Menudo éxito, Desi, ¡cuánto me alegro! 😀
Felices fiestas!
Gracias e igualmente amiga, ya estoy en ello y me he puesto a hacerlas!!!!