Hace días andaba en la sección de refrigerados del super mirando envases de pasta fresca y pensando qué acompañamiento les iría bien a unos ravioli rellenos de espinacas y ricotta cuando pensé que en lugar de cortar y saltear los champiñones como de costumbre, también podría utilizarlos como base para preparar una salsa.
Y así surgió esta salsa de champiñones, nata y queso de cabra: es de lo más sabrosa y tan fácil de preparar que es de esas que conviene tener a mano cuando nos quedamos sin verduras o carne para hacer un sofrito o nos apetece algo diferente a la clásica salsa boloñesa:
En lugar de ricotta preferí utilizar un queso graso de sabor más intenso como es el rulo de cabra, que al desmenuzarse se funde con la nata y da espesor y cuerpo a la salsa.
Llamadme maniática, pero no acaba de gustarme mezclar una salsa de tomate roja y una pasta verde: me parece que son dos colores complementarios que se pisan mutuamente (vale, quizá «maniática» sea quedarse corta…!) Para este tipo de pasta de espinacas me gusta más utilizar salsas claritas, como la de nata y nueces o, a partir de ahora, esta salsa de champiñones y queso.
Por supuesto, si no sufrís de prejuicios cromáticos como los míos y estáis mentalmente sanos (o sois daltónicos y os da todo igual), podéis utilizar esta salsa con cualquier tipo de pasta.
Aunque con ese aspecto gris parduzco no parece demasiado apetecible (me temo que mis fotos tampoco le hacen justicia), os garantizo que su sabor es finísimo y delicioso.
Ingredientes (para 4 personas):
* 500 gr tagliatelle verde (o cualquier otro tipo de pasta)
* una cebolla o un puerro grandes
* 200 gr champiñones blancos frescos limpios (y algunos más para decorar)
* 200 ml nata para montar (35,1% m.g.)
* 50 gr medallones de queso de cabra (sin corteza)
* una pizca de sal y de pimienta negra
* una pizca de nuez moscada molida
* queso rallado parmesano o Grana-Padano (para servir)
Para preparar la salsa, cortamos la cebolla o el puerro en aros finos y la sofreímos en una sartén o cazuela grande con un poco de aceite, hasta que esté cristalizada:
Añadimos los champiñones laminados y dejamos que se doren unos minutos:
A continuación agregamos la nata, sal y pimienta negra al gusto, una pizca de nuez moscada molida y removemos bien:
Añadimos el queso de cabra y lo mezclamos todo con una cuchara de madera. Bajamos el fuego, tapamos la cazuela y dejamos que la salsa se espese durante unos 10 minutos, removiéndola de vez en cuando:
En cuanto esté lista, la vertemos en un vaso alto y la trituramos con la batidora hasta que quede bien fina.
En este momento ya podemos hervir la pasta en abundante agua con sal, sofreír unos champiñones laminados y servir la pasta acompañada de la salsa, unos cuantos champiñones recién salteados y unas cucharadas de queso rallado.
¿El resultado?
Una salsa que tiene todo lo bueno del queso, la nata y los champiñones, que se prepara rápidamente y que puede presentarse como una alternativa vegetal muy interesante si os encontráis con tener que preparar una salsa sin carne ni pescado.
En lugar de champiñones podéis utilizar como decoración otro tipo de setas cultivadas o boletus variados. Me parece que es una receta muy propia de esta temporada, sobre todo si habéis recogido setas este otoño y las habéis congelado. Si no, también se puede recurrir a los preparados ultracongelados comerciales.
Es otra de las ventajas de la pasta, que, como el pan, admite tanto ingredientes vegetales como carne, marisco o pescados.
Tiempo: 30 minutos (preparación)
Dificultad: baja
I love tagliatelle, especially with mushrooms. Wonderful pasta dish!
Me fascinan los champiñones y como base de salsa mucho más, para mi que no como tanta carne como mi adorada familia, es un lujo tener estos pequeños tesoros carnosos, una pasta para revivir antojos.
Besos.
Deliciosa esta receta, en casa habría disparidad de opiniones respecto al queso, ¿rocotta?
¿rulo de cabra?, nunca nos ponemos de acuerdo, pero en cualquier caso riquísima. Yo también soy uy maniática en cuanto a los colores y presentaciones.Un beso
jajaja, me ha encantado lo de «prejuicio cromático»;) Qué tendrán algunos ingredientes que, al margen de su sabor, nos ponen normas para combinarlos…
Un plato muy apetecible Helena!
Besos
Suele pasar que los platos de pasta son los menos fotogénicos para fotografiar, pero sinceramente te digo, que no sé dónde le ves las pegas a tus tagliatelle tan estupendos.
Me ha encantado la salsa. Alguna que otra vez salteo unos champis que finalmente cuezo en una mezcla de caldo y nata y quedan unos champis cremositos. Esta salsa me ha recordado en cierta forma a esta preparación, aunque claro, el toque de queso de cabra me parece de lo más. ¡Pues no soy yo poco quesera! Je je je.
Y una cosa más: hasta el plato me gusta. Me encanta comer la pasta en platos hondos para poder manejarme con soltura con la pasta. ¡Qué gusto!
Besos!!
» (o sois daltónicos y os da todo igual)»… siempre acordándote de los amigos en los pequeños detalles 🙂
PD: Aunque no lo creas leo siempre el blog… cuando haga la primera receta te aviso!
Muy bien leído, Alber: es un homenaje oculto (como los «cameos» de las pelis) a ti y a Fran 😀
PD: Esa primera receta irá con invitacíón, of course!!
Delicioso este plato de pasta. Y la salsa espectacular……..
Bss
Una deliciosa pasta la que nos traes, la salsa nos ha enamorado, la anotamos!!
besos
Súper Rico y fácil de preparar! Gracias