Estoy desatada, lo sé. He comenzado tarde, pero no puedo parar de hacer postres con cerezas, y eso a pesar de que (no os lo vais a creer) no es una fruta que me rechifle cruda. Creo que me pasa como con las pipas o las aceitunas: tanta molestia deshuesando (o descascarillando) para tan poca «chicha». Siempre me ha parecido que tienes que comer kilo y tres cuartos para que el esfuerzo merezca la pena…
Ahora bien: limpias y cocinadas, en compota, como relleno de tartas o bizcochos… ¡uf!, eso es otra historia. Ahí las cerezas son extremadamente agradecidas.
Pongamos, por ejemplo, esta tarta:

Tarta de almendra rellena de cerezas y mermelada
Diréis, «pues vaya, parece una tarta de almendra normal y corriente» (siempre hay lectores escépticos pelín puñeteros)
«Vale», digo yo (sin poder evitar una sonrisa traviesa), «pero esperad a ver el corte…»
Mmmmm, empezáis a estar interesados, ¿verdad? (aquí los escépticos y puñeteros comienzan a sufrir un tic nervioso en el ojo izquierdo)
Empecemos por el principio. Porque no sé muy bien cómo describir esta tarta: los primeros ingredientes son los de una «Tarta Bakewell» (realmente eso es lo que pretendía cocinar cuando me puse a sacar recipientes y tazas medidoras de estantes y cajones), pero sustituí la «frangipane» del relleno original por una mezcla de huevos y harina de almendra mucho más sencilla, con una textura similar a la de una crema y un sabor parecido al mazapán. La razón del cambio a media operación es que la «frangipane» de mi libro de cocina llevaba (mucha) mantequilla, y sinceramente, a estas alturas del año (con las faldas cortas mirándome de reojo por la rendija del armario), no tenía ganas de echar más grasa al caldo… También reduje la cantidad de mantequilla de la masa base (de los 100gr de la receta original a 65gr) A pesar de todo, si tenemos en cuenta el aporte calórico de las almendras, no os negaré que la tarta es pelín contundente. Si buscáis un postre de esos light para conservar intacta la línea de flotación (de cartucheras para abajo), mejor dadle sólo a las cerezas y guardad el tarro de mermelada en la nevera…
Total, kilocalorías a parte, el final de la historia es que si a veces los experimentos salen mal, esta vez funcionó, y el relleno cremoso de almendra, azúcar y huevos es de una delicadeza y sabor extremos. Si además le añadimos una capa de cerezas asadas y mermelada, se convierte en una de esas tartas que hay que probar una vez en la vida.

Tarta de almendra rellena de cerezas y mermelada
La «frangipane» (o mi sucedáneo experimental particular) suele emplearse en multitud de tartas y con gran variedad de frutas, de modo que si no estáis a tiempo de pillar las últimas cerezas de la temporada, siempre podéis sustituirlas por melocotones, nectarinas o ciruelas, y su correspondiente mermelada.
Ingredientes (para un molde redondo de 22cm diámetro y 5cm alto):
Ingredientes para la base:
* 150 gr harina
* 25 gr tagatosa (o 50 gr azúcar)
* 65 gr mantequilla fría
* 1 huevo
* una cucharada sopera de ralladura de piel de limón
Ingredientes para el relleno:
* 3 huevos medianos
* 60 gr tagatosa (o 125 gr azúcar)
* 150 gr almendra molida
* 275 gr cerezas maduras deshuesadas
* mermelada de cerezas o arándanos (yo utilicé mermelada de arándanos «Helios» Diet)
Ingredientes para decorar:
* almendras fileteadas
Comenzamos preparando la masa para la base de la tarta. Recordad que podéis dejarla lista con antelación y conservarla en la nevera hasta su uso.
En un recipiente mezclamos la harina y la mantequilla fría, cortada en cubitos, hasta que se formen unas migas:
Añadimos el azúcar, el huevo y la ralladura de piel de limón:
Mezclamos todos los ingredientes con ayuda de unas varillas eléctricas y terminamos de compactarla apretándola con las manos. La masa resultante es un tanto pegajosa y no podremos amasarla como lo haríamos con la clásica masa de galletas, así es que no la manosearemos demasiado y dejaremos que se enfríe en la nevera un mínimo de 1 hora (yo la dejé toda la noche):
Mientras tanto, preparamos el relleno de almendra.
En un bol batimos los huevos y el azúcar con ayuda de unas varillas eléctricas, a máxima potencia y durante unos 5 minutos, hasta dejarlos bien espumosos:
Incorporamos la almendra molida, poco a poco, y continuamos batiendo para que se integre bien
Refrigeramos y reservamos.
Una vez la masa esté fría, la retiramos de la nevera. La colocamos entre dos hojas de papel sulforizado y la estiramos con el rodillo. El papel impedirá que la masa se pegue al rodillo y se rompa:
Cuando hayamos conseguido darle forma de disco, engrasamos el molde y transferimos la masa, ajustándola bien a la base y las paredes, y cortando los extremos que sobresalgan:
Cubrimos la base con las cerezas, deshuesadas y cortadas por la mitad:
Y sobre las cerezas vertemos unas cuantas cucharadas de mermelada. No me fijé demasiado en la cantidad, pero sed generosos y procurad que no queden huecos de masa sin cubrir:
Cubrimos la tarta con la crema espumosa de almendras:
Y por último repartimos unas cuantas almendras fileteadas, a modo de decoración:
Tapamos el molde con una hoja de aluminio y lo introducimos en el horno, previamente calentado a 180-190ºC, durante 30-35 minutos. Manteniendo la tarta cubierta evitaremos que se dore demasiado la superficie. Transcurrido el tiempo, podemos destaparla y dejar que se tueste unos 10 minutos, bajando la temperatura a 170ºC (¡ojo!: cada horno es diferente)
Una vez dorada, la retiramos del horno y dejamos que se enfríe completamente dentro del molde antes de servirla.

Tarta de almendra rellena de cerezas y mermelada
Mal está que lo diga yo, pero es una tarta delicioooosa: la crema de almendras tiene una textura tan espumosa que se deshace en la boca, y el relleno de cerezas y mermelada es el contrapunto perfecto, de una dulzura exquisita.

Tarta de almendra rellena de cerezas y mermelada
Para redondear el plato, podéis presentarla acompañada de unas natillas claritas (yo las hice de sobre, para no complicarme la vida) o una bola de helado.

Tarta de almendra rellena de cerezas y mermelada

Tarta de almendra rellena de cerezas y mermelada
Normalmente la «Tarta Bakewell» se suele espolvorear con azúcar glas justo antes de servirla, lo que dejo a vuestro elección (¡más grasa para el caldo!) Sinceramente, creo que no lo necesita.
Aunque lo más probable es que os la zampéis de una tacada (no os sintáis culpables), se conserva tierna y esponjosa durante varios días gracias a la jugosidad de las cerezas y la mermelada. Esto la hace especialmente indicada para reuniones, fiestas y aperitivos, ya que se puede dejar lista de un día para otro sin miedo a que se nos reseque.
Sólo os puedo decir que a nosotros nos encantó. ¡Espero que a vosotros también os guste!
Tiempo: 20 minutos (preparación) + 1 hora (refrigerado) + 45 minutos (horneado)
Dificultad: baja
Si se ve que está buenísima!!!
El corte es de atravesar la pantalla… 🙂
Besos,
Aurélie
I love cherries with almonds, this is such a pretty tart!
Jaja Helena, me parto, pero tu tartaza bien vale unos centímetros más de cartucheras. Besiños
Esther
Lo cierto es que sí los vale, Esther! 😀
Bicos
Simplemente espectacular. Tú sigue publicando ideas con cerezas que nosotros te lo agradeceremos. Besos!
Ana
Me la apunto para el finde Helena, me cautivó la foto del corte! Me gusta eso de «es una de esas tartas que hay que probar una vez en la vida» 😉
Besos
Bueno, casi consigues con esta tarta que me salte la dieta a la torera.
Me ha encantado la receta. Me duele el corazón por no poder ponerme manos a la obra ya mismo, pero una dieta es una dieta, y yo no puedo parar hasta que consiga bajar un poco más.
Pero me la guardo, y en cuanto pueda reiniciar mis comidas habituales, ésta va a ser una de las primeras. Un abrazo.
http://misbizcochoscaseros.blogspot.com
Que buena con esas cerezas 🙂
Un saludito
Por mi no pares, a mi los postres me chiflan y mucho más de este tipo y con cerezas ni te cuento, y …y…podría seguir, pero mejor me deleito con tus fotografías, con ese paso a paso y con las ganas de probar tu tarta!
Un beso enorme.
Gracias Mayte 😀
Estoy segura de que te iba a encantar, no dejes de probarla!
Besotes
Acabo de descubrir tu blog y me ha encantado, tienes unas recetas geniales! Y esta tarta de almendras con cerezas tiene una pinta increible asi que ya tienes un seguidor mas! Besos de Pasta Academy! http://pastacademy.blogspot.com.es/
Helena, por Dios, qué pedazo tarta nos traes, perfecta, exquísita.
Este tipo de tartas con relleno de almendra son de nuestras preferidas, seguro que nos va a encantar, tomamos nota.
Las fotos preciosas!!!
un abrazo
La combinación de almendras y cerezas es brutal! yo tengo un par de recetas con estos ingredientes y me encantan, no las repito porque quiero seguir probando cositas nuevas ( a saber, esta tarta por ejemplo jeje..) porque madre mía qué pintaza! me gusta que hayas reducido la cantidad de mantequilla, el bikini lo agradecerá 🙂
Besos
¡Pues cualquiera diría que has reducido la cantidad de mantequilla! Con esa pinta tan fantástica que tiene… ¡espectacular! Ya quisiéramos nosotras que nos salieran todos los experimentos como éste.
Mmm, tiene que estar super buena, con todas esas cerezas maduras. Jo, quién pudiera comerse un trocito (o toda la tarta) ahora mismo…
¡Un abrazo!
¡Qué sorpresa al ver el corte!, ¿seré yo de las escépticas, pelín puñeteras?, ja ja.. Una receta para copiar. Besos
mmmmmm…crema de almendras, compota de cereza…aiiiinssss ¡pero eso tiene que estar muuuy bueno!
Un beso
¡Lo está! 😀
impresionante ese corte Helena!
la verdad es que mrece la pena solo por verlo, debe aportarle un sabor tremendo esa capita de cerezas…te alegra la vista y el paladar esta tarta!! 🙂
Acabo de pasearme por tu blog y me ha encantado todo lo que he visto, las recetas son. estupendas y las fotos preciosas..asique, me quedo en tu cocina.
un besote guapa
Pues muy bienvenida, Tere 😉
Un besote
Puedo prometer, y prometo, que yo no soy una de esas lectoras exceptivas. Todo lo que haces me encanta y te sigo fielmente en mi lectura.
He hecho la tarta Bakewell. Tenía altas expectativas en ellas, y no me defraudó. Ver los trozos de cerezas en el corte me ha hecho babear de una forma vergonzosa. Ahora, que para mi las cerezas son una golosina de pecado mortal. Imagínate que la cena de esta noche se ha compuesto de un tazón de cerezas, ya que el cuerpo no entendía de cena menos ligera.
Un beso y feliz semana.
Muchísimas gracias, Yolanda! menos mal que junto a los lectores escépticos y puñeteros los hay también fieles e incondicionales 😀
Pues disfrutarías como una enana con esta tarta!
Un besote y feliz semana
Y dices que a ti los experimentos te salen mal???? Jo, pues como sean asi todos me los mandas que yo los aprovecho, ok???
Yo no es que este año haya empezado tarde con las cerezas, yo creo que han venido pelin tarde y como tú, estoy desatada, creo que voy a tener entradas hasta cuando se haya pasado la temporada, jajaja
Esta receta es una de las que me voy a guardar, me ha parecido una maravilla, pero se me ha metido en la cabeza hacerla con moras, jajaja
Besos. Paula
Sí, va a ser eso: el tiempo no ha acompañado esta primavera y las cerezas se han retrasado, lo que me está armando un lío con las publicaciones del blog X-D
Un besote
A beautiful and irresistible tart! It must taste heavenly.
Cheers,
Rosa