Como pasa muchas veces, las buenas recetas surgen de la forma más inesperada: ahí me tenéis a las 12 del mediodía de un domingo, pelín frustrada porque no me da tiempo a hacer un bizcocho de chocolate y almendra relleno de queso y sacarle fotos, cuando se me ocurre «vale, pues haré una tarta de queso sencillita, no para el blog, sólo para nosotros». En esas estoy cuando al sacar el mascarpone de la nevera, me acuerdo que tengo una caja entera de galletitas Digestive y 5 tabletas de chocolate de cobertura sin empezar… Así es que empiezo a animarme (siempre me animo cuando hay chocolate, galletas o mascarpone de por medio) y me pongo a tunear la tarta: una base de galleta por aquí, crema de queso por allá y virutas de chocolate por encima (que salen totalmente por accidente queriendo cortar pedacitos más grandes con el cuchillo)
Pues bienvenidas sean las improvisaciones: ¡qué delicia de tarta!
Recetas de tartas de queso hay a cientos, la verdad, y todas son riquísimas y muy fáciles de hacer. Normalmente preparo una bastante más ligera, sin base y con queso crema light y yogures desnatados. Ésta de hoy es algo más contundente, pero podéis «aligerarla» sustituyendo el mascarpone (¡delicioso mascarpone!) por queso de untar desnatado.
La verdad es que para tratarse de una «receta de aprovechamiento» ha sido toda una (buenísima) sorpresa.
Ingredientes (para un molde rectangular de 25x10cm):
* 100 gr galletas tipo Digestive (yo utilicé Digestive «Gullón» sin azúcar)
* 45 gr mantequilla a temperatura ambiente
* 250 gr queso mascarpone
* 250 gr queso Quark
* 3 huevos medianos
* 5 cucharadas soperas rasas de tagatosa (o 9 cucharadas soperas rasas de azúcar)
* media vaina de vainilla natural
* una cucharadita de ralladura de piel de limón o naranja (opcional)
* dos cucharadas soperas de virutas de chocolate negro 70% (yo utilicé chocolate para fundir «Valor» sin azúcar)
En primer lugar preparamos la base de la tarta.
Para ello, introducimos las galletas en dos bolsitas de plástico (las bolsitas transparentes para bocadillos son muy prácticas) y las molemos pasando por encima el rodillo unas cuantas veces, tal y como hicimos para la «Tarta de mascarpone y límón cubierta de fresas», hasta que queden reducidas a un polvillo fino.
Mezclamos las galletas molidas con la mantequilla a temperatura ambiente y las trabajamos hasta que comiencen a compactarse.
Engrasamos un molde alargado y lo forramos con papel de horno, que también engrasaremos ligeramente.
Esparcimos el polvillo de galletas y mantequilla en la base del molde y lo apretamos con los dedos para que quede bien firme:
Introducimos el molde en la nevera 10 minutos para que la base de galleta se endurezca un poco más.
Mientras tanto, preparamos la crema de queso.
Con ayuda de una batidora trituramos los huevos enteros, el queso, el azúzar o tagatosa y el contenido de media vaina de vainilla. Si queréis añadir una cucharadita de ralladura de naranja o limón, hacedlo después de batir la mezcla:
Retiramos el molde de la nevera y vertemos la crema sobre la base de galleta:
Introducimos el molde en el horno, precalentado a 170ºC solamente con la resistencia inferior (yo utilicé la función ventilador) durante 5 minutos.
Transcurrido ese tiempo, añadimos las raspaduras o virutas de chocolate (podéis hacerlas con un cuchillo o un rallador normal de queso) y las mezclamos con un tenedor para que se repartan bien por toda la crema. Las virutas se desharán y crearán ese efecto «stracciatella» tan vistoso:
Continuamos horneando la tarta durante unos 25 minutos más o hasta que la superficie esté dorada (con la función ventilador encendida, la superficie del pastel también se tuesta aunque sólo se utilice la resistencia inferior. Si no tenéis ventilador, alternad ambas resistencias y encended el gratinador los últimos 5 minutos para que se dore por encima)
Es una tarta suave e increíblemente cremosa (sin duda, el mascarpone y el queso quark ayudan, aunque sea a costa de calorías extra…) La cobertura de chocolate «stracciatellada» le da un sabor irresistible, y combina especialmente bien con la base de galleta.
Nosotros la tomamos a temperatura ambiente, que es como mejor se aprecian los sabores. Podéis acompañarla de un té o un vaso de cacao bien caliente.
A los chocoadictos más fervorosos les sugeriría utilizar galletas de chocolate para la base de la tarta. Mmmmm, eso suena bien, ¿a que sí?
Tiempo: 30 minutos (horneado)
Dificultad: baja
Hola, he visto tu blog y tiene cosas muy interesantes, yo que soy diabética desde hace un año me viene genial.
Hce unas semanas me planteé recopilar todas mis recetas de repostería sin azúcar para compartirlas con todos y estoy empezando un blog 😀
Todavía está muy vacío pero en cuanto puedo subo una nueva receta para que vaya siendo cada vez más completito, si quieres pasarte y verlo, genial!
Además nunca viene mal que alguien que sepa más de esto que yo me eche un cable en esto de crear un blog, gracias!!
un saludo!
Gracias por visitar mi cocina, Cecilia 😉 Ánimo con el blog, y el consejo que te puedo dar es que te lo tomes con tranquilidad y sobre todo regularidad: un blog es un trabajo de largo recorrido, y muy enriquecedor! 😀
Besotes
Gracias Helena, lo estoy intentando, actualizo cada pocos días 😀
y me hace mucha ilusión ver cada vez más recetas en el blog.
Por cierto, tienes unas recetas riquísimas y tu «pizza blanca» la tengo ya apuntada para hacerla un día de estos.
un besito!
Helena, qué aprovechamiento más genial has hecho, nos encanta el mascarpone y no digamos las digestive, qué toque!!
Te ha quedado una tarta con un corte fabuloso, qué cremosita, gracias por esta receta.
Y, por supuesto, que suena requetebien, las galletas de chocolate de base, deliciosa
un abrazo
Delicioso! Con base de galleta el pastel de queso queda aún más bueno. Me gusta esto de titularlo stracciatella, por el chocolate que lleva.
De verdad, Helena…me encanta todo lo que haces. Y esta tarta, con tu permiso, te la voy a coger para hacérsela a mi señor esposo (diabético) que seguro que la disfruta mucho. Gracias por compartirla con todos. Tiene que ser deliciosa…vamos que se me ha hecho la boca agua mirándola!!! Beso grande!
Gracias a ti, Inma! Espero que a tu costilla le guste 😀
Un besote gordo
Vaya tarta, Helena!!! me encanta la combinación de los ingredientes de la tarta, es increíble como pueden salir postres riquísimos con un poco de imaginación.
Besos
La textura se ve ideal 🙂
Un saludito
I love stracciatella, how delicious!
Una tarta divina para deleitar los paladares. Besos!
Ana
Por dios que cosa más rica, este finde lo hago. Viene gente a casa. Besos
Helena, muy requetebueno. Además fresquita ahora para el verano van genial las de queso. Me gusta con las virutas de chocolate.
Un besito
Angi
I qui no s’anima amb aquests ingredients???? quina bona idea la teva, a vegades les coses més simples són les que obtenim millors resultats!!! Petonets guapa
I tant, això sí que són receptes eficients: ràpides, senzilles i boníssimes 😉
Petons
Ríquisimo, Helena!! qué manera de aprovechar! sí señor!!! 😉
Un besote, guapa!
Niña bonita…que corte más delicioso…yo quiero probar, tiene todo lo que me gusta, adivinas mis antojos además, y me quedo siempre prendada con tus paso a paso por los que tengo debilidad, si, soy zalamera porque ahora mismo solo quiero un trozo de tu staracciatella!
Besos.
La verdad es que tiene una pinta deliciosa, y no parece pesada en absoluto, es genial para el veranito 😉 Las fotos, como siempre, son una verdadera preciosidad, sigue así.
Muchos besos xx
Menuda figura estas hecha con las improvisaciones!!!. Tiene una pinta super casera y muy muy rica. Las fotos estan preciosas. Muy posible te copie tu receton, siendo de queso… ;P
Besos
BeatriZ