Tortitas integrales con pollo, pisto de pimientos y berenjenas y queso de cabra

Cada febrero, las redes gastronómicas norteamericanas se llenan de recetas dedicadas a famosa y televisada final de la «Super Bowl» (la Liga Nacional de Fútbol): guacamole, dips de chile, jalapeños, jugosas hamburguesas, alitas de pollo picantes, nachos, tacos… vamos, un festín de entrantes y apetitivos salados que dejaría babeando al más inapetente.
Curiosamente, aquí no tenemos un equivalente para celebrar nuestras competiciones futboleras, más allá de la clásica pizza express y la obligatoria bebida carbonatada.
De todas las costumbres y tradiciones susceptibles de ser importadas, las gastronómicas siempre me han gustado, así es que quizá no sería mala idea comenzar a pensar en un menú para la final de la Champions, la Copa del Rey o el próximo Grand Slam.
No cualquier menú, claro, sino algo contundente, sabroso y que pueda comerse fácilmente con las manos, como por ejemplo, estas deliciosas tortitas:

Tortitas integrales con pollo, pisto de pimientos y berenjenas y queso de cabra

La mezcla berenjena-queso de cabra me parece deliciosa, y en cierto modo me recuerda mucho a los doner kebab turcos. De hecho, estuve dando vueltas al tipo de tortita que encajaría mejor con este relleno: pensé en preparar un pan ácimo o una crêpe corriente. Al final, la solución vino ojeando una receta de «tortitas staffordshire» del (no me cansaré de decirlo) estupendo libro “Pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas, panes dulces y salados”. Son unas tortitas muy básicas hechas a partir de harina integral de avena, leche y agua. No contienen huevo (lo que puede hacerlas muy interesantes ante ciertas intolerancias) y tienen un sabor intenso y delicioso, como la base que preparamos para la pizza al pesto.
Las tortitas integrales las vamos a rellenar con tiras de pollo fritas en un pisto de puerro, pimiento rojo y berenjena. Lo aderezaremos todo con romero y albahaca, y lo completaremos con queso de cabra desmigado para hacerlo más jugoso.
¡Absolutamente irresistble!

Tortitas integrales con pollo, pisto de pimientos y berenjenas y queso de cabra

Tortitas integrales con pollo, pisto de pimientos y berenjenas y queso de cabra

El secreto (si es que tiene alguno) para potenciar el sabor del pisto de verduras consiste en emplear pimientos muy maduros, y freírlos en aceite de oliva unos minutos, hasta que el aceite se tiña del jugo y el aroma del pimiento. Entonces añadimos el puerro, el pollo (rehogándolo para que se empape bien) y la berenjena. Preparado así, por este orden, el sofrito del relleno es exquisito.
También podéis añadir tomate en rodajas o sustituir el puerro por cebolla.
Utilicé rulo de queso de cabra porque le da un toque picantón que combina muy bien con el pollo y el pimiento rojo, pero se puede emplear algún otro queso graso o fundente más suave, tipo mozzarella, gruyère, emmental o gouda, o incluso quesitos o queso en crema untado.

Ingredientes (para 8 tortitas, aprox):
Ingredientes para la masa:
* 200 gr harina de avena integral
* 100 gr harina de trigo sarraceno (o harina integral)
* 100 gr harina de trigo blanca común
* 5 gr levadura seca de panadería
* 300 ml leche tibia
* 400 ml agua tibia
* una cucharadita de sal
* mantequilla (para freír)

Ingredientes para el relleno:
* 2 pimientos rojos pequeños muy maduros
* 1 puerro pequeño
* 1 berenjena mediana
* 650-750 gr pechuga de pollo limpia
* sal, pimienta negra molida
* una pizca de romero y albahaca (seca o fresca)
* 200 gr medallones de queso de cabra (sin corteza)
* aceite de oliva virgen extra

Comenzamos preparando la masa para las tortitas, mezclando en un recipiente grande los 3 tipos de harina, la levadura seca, la leche, el agua y la cucharadita de sal.
Con ayuda de unas varillas eléctricas batimos bien los ingredientes hasta obtener unas gachas espesas:

Tapamos el recipiente con plástico transparente y dejamos que repose 1 hora y media, aproximadamente, hasta que en la crema empiecen a asomar burbujas.

Calentamos una sartén para crêpes (o una sartén antiadherente de unos 23cm de diámetro) y la engrasamos con una pizca de mantequilla (si la mantequilla comienza a chisporrotear en contacto con la sartén, es que está en su punto)
Vertemos un cucharón de crema mientras volteamos la sartén en círculos al mismo tiempo, para que se reparta bien por toda la superficie:

Como la crema no contiene huevo, le cuesta más cuajarse que una crêpe normal, así es que es fundamental dejar que se dore bien de un lado antes de manipularla, o se deshará como una papilla. Con el fuego medio-alto, dejamos la tortita unos 5 minutos (sin miedo, no se va a quemar), hasta que ella sola se despegue de los bordes de la sartén y los extremos comiencen a doblarse. En ese momento la tanteamos suavemente y si está rígida, podemos darle la vuelta con una espátula de madera sin peligro de que se rompa:

Vamos friendo las tortitas, añadiendo una pizca de mantequilla cada dos tandas, y las reservamos colocándolas sobre un plato separadas con hojas de papel de aluminio o papel de horno, para que se mantengan húmedas y calientes.
Procedemos igual con todas las tortitas hasta terminar la crema.

Para preparar el pisto, es muy importante que los pimientos estén muy maduros, de un granate rabioso. De este modo nos aseguraremos que tengan aroma y tiñan el aceite de rojo, dando un bonito color a todo el relleno.
En una cazuela grande vertemos un chorro de aceite de oliva virgen extra y freímos el pimiento rojo troceado. Mantenemos el fuego medio-alto y dejamos que la verdura se fría unos 5 minutos.
A continuación añadimos el puerro cortado en aros finos y removemos para que se empape con el aceite.
Sazonamos con una pizca de sal y albahaca:

Cortamos los filetes de pollo en tiras alargadas, los aderezamos con una pizca de sal, pimienta negra y romero y los añadimos a las verduras:

Seguimos manteniendo el fuego a temperatura media-alta, removiendo constantemente para que el pollo se dore y no se pegue a la cazuela (aproximadamente unos 5-8 minutos)
Por último añadimos la berenjena, cortada en trozos finos, y agregamos un chorrito más de aceite (la berenjena absorverá todo el que quede en la sartén y necesitaremos añadir un poco más):

Rehogamos bien la berenjena, removiendo el pisto con una cuchara de madera. Corregimos el punto de sal y bajamos ligeramente el fuego (a temperatura media) Dejamos que la verdura se termine de hacer (aproximadamente otros 8 minutos)
En cuanto esté tierna, apagamos el fuego.

Y ahora ya podemos rellenarlas.
Sobre una tortita desmenuzamos un poco de queso de cabra:

Repartimos unas cucharadas de pisto de pollo y verduras en la mitad de la tortita, dejando una ligera separación entre el cuarto superior e inferior (por donde la doblaremos):

Cerramos la tortita como si fuera un libro:

Y la doblamos sobre ella misma para formar un triángulo:

La presionamos ligeramente con la palma de la mano para que el relleno se reparta bien y ya la tenemos lista.
Si el relleno está muy caliente, es posible que la masa de las tortitas se rompa un poco al doblarla. Si queréis que os queden más presentables, os aconsejo que las rellenéis con los ingredientes a temperatura ambiente. Para eso es perfecto dejarlas hechas de un día para otro y calentarlas a unos 160ºC, tapadas con papel de aluminio (para que la masa de las tortitas no se reseque), durante unos 10-15 minutos. Así os quedarán como recién hechas.

Tortitas integrales con pollo, pisto de pimientos y berenjenas y queso de cabra

Son un plato muy sabroso y completo, además de saciante. Podemos acompañarlas de una ensalada completa o unas patatas fritas, una bebida bien fría y ya tenemos la cena perfecta.

Tortitas integrales con pollo, pisto de pimientos y berenjenas y queso de cabra

Tortitas integrales con pollo, pisto de pimientos y berenjenas y queso de cabra

Como veis, estas deliciosas tortitas no tienen nada que envidiar a la consabida pizza, ni por supuesto nada que ver con esos platos pre-cocinados ultra-rápidos, ultra-congelados y ultra-calóricos que tanta tendencia tenemos a zampar mientras vemos la tele desde el sofá… (alguien debería plantearse estudiar seriamente la correlación entre los acontecimientos deportivos televisados y la ingesta voraz de grasas)
Así es que sentaos, llenad el plato sin remordimientos y disfrutad.

Tiempo aproximado: 1 hora 30 minutos (preparación de la masa) + 25 minutos (preparación del relleno)
Dificultad: media

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