Últimamente parece que me estoy aficionando a las cremas de verduras.
La verdad es que suelo asociar las sopas con resfriados (igual que asocio el arroz blanco con incómodas dolencias gastrointestinales…) y si no fuera porque estos días (más bien meses) pasados por agua invitan a preparar platos de cuchara, creo que no me animaría tanto a hacerlas. Sinceramente, yo soy más de hincar tenedor y cuchillo, pero mi costilla es un apasionado de los sopicaldos. Esta crema suave de garbanzos contó con su rotunda aprobación, así es que os puedo asegurar que está realmente buena:
Para preparar la crema me he basado en un delicioso plato de garbanzos con tomate, jamón y huevo duro que mi padre suele hacer en casa (y que yo repito muy a menudo), por eso coroné la crema con huevo picado y unas pizcas de jamón serrano: además de sabor le dan un aspecto mucho más apetecible, porque (digamos toda la verdad) los purés de legumbres son, visualmente hablando, poquitín deseables…
Ingredientes:
* 400 gr garbanzos cocidos
* 1 puerro o una cebolla medianos
* unas ramitas de apio
* 1 patata pequeña (100 gr)
* 1 l. caldo de pollo o vegetal
* una pizca de sal
* una cucharadita de romero seco
* 1 quesito
* 1 huevo duro
* pizcas de jamón serrano (yo utilicé pizcas de jamón curado «Argal»)
En una cazuela sofreímos ligeramente el puerro y la ramita de apio:
Añadimos los garbanzos cocidos y las especias:
Agregamos el caldo y la patata troceada y dejamos que hierva durante unos 25 minutos, o hasta que los garbanzos estén tiernos:
Añadimos el quesito (para darle más suavidad a la crema) y lo trituramos todo con la batidora hasta conseguir una textura bien fina:
Por último, emplatamos y servimos con una cucharadita de huevo duro picado, unas pizcas de jamón serrano y alguna hojita de perejil.
También podéis reservar algunos garbanzos enteros para completar la decoración.
La crema cogió un tono ligeramente más verdoso debido a las hojas de apio. Si sois aficionados a la colorterapia, podéis jugar con las tonalidades variando los ingredientes: retirando las ramas de apio antes de triturar los garbanzos, añadiendo unas yemas de huevo duro o zanahoria, por ejemplo, obtendréis una crema más amarillenta.
Si no tenéis caldo de carne o de verduras a mano, podéis emplear agua y hervir las legumbres con un hueso de jamón para darle más sabor, o añadir unos pocos taquitos de jamón o bacon y triturarlos luego en la crema.
Como veis, es una crema muy sencilla que se prepara con poquitos ingredientes. Podéis incorporar otras verduras como calabaza, pimiento rojo o espinacas (de hecho, ésta puede convertirse en una útil «receta de aprovechamiento»)
Es un buen entrante para un segundo plato de carne y os aconsejo que no esperéis a estar resfriados para degustarla.
Tiempo aproximado: 30 minutos
Dificultad: baja
I love garbanzo beans, I’m sure they add a nice creaminess to your soup!
Hola Helena, no soy de cremas (es una imposibilidad que arrastro desde pequeña, no puedo con ellas) pero eso no quiere decir que no me quede pasmada mirando las fotos de tu receta que se ven impresionantes y que no la haga, pues como en tu caso aquí les gustan al resto de la casa.
Mil Bicos
Esther
Esther, ahora me acabas de recordar a Mafalda 😀
+ Bicos
Muy buena idea esta crema… Además adoro los garbanzos jejejeje
Ya de pequeña mi madre me los compraba en el mercado ya cocidos y me los iba comiendo en el carrito… Que cosas…
Cristina – Alrededor deuna taza de té
Nunca he probado una crema con garbanzos. A veces no sé que hacer con los que me sobran del cocido y creo que puede salir una crema deliciosa!
Gracias!
Pues es una buena opción, Noelia, porque las cremas con legumbres quedan muuuuy suaves.
Ya sabes: receta de aprovechamiento! 😉
En mi casa es al revés, yo soy la «sopicaldosa» 🙂 pero aun así esta cremita la probamos fijo!
Besos
Looks delicious! Perfect for winter!
Igual que Esther no soy de cremas pero que maravilla de receta. Y las fotos son una preciosidad. Un besote
Muy buena esta idea!!!
Not Only Sugar
Que buena tiene que estar, fijo que la voy a probar!!
Bss.
Su.