Ya ni me acuerdo de la última vez que comí manzanas al horno. Hace años, mis padres solían prepararlas en el microondas, y en unos minutos tenías una manzana Golden arrugadita, tierna y dulce como una ciruela pasa.
Será que después de un invierno asando peras (para las empanadillas de mazapán y las bombas rellenas de fruta) me apetecía hacer algo con manzanas. Será también por el tiempo: estos días de frío y lluvia invitan a arrimarse al horno y preparar platos calentitos que atemperen el cuerpo. De hecho, esta es una receta ideal para cocinar desde Octubre (aprovechando la temporada de setas) hasta Marzo (pongamos hasta mediados de Abril, si vivís en Coruña…)
El plato parece muy elaborado pero no es nada complicado: si tenéis a mano un revuelto de setas cultivadas (champiñones, shiitake, boletus, etc) y un poquito de jamón y queso, podéis prepararlo y tunearlo a vuestro gusto. Las he aromatizado con romero porque a las setas les sientan especialmente bien las hierbas olorosas de tipo provenzal (orégano, mejorana, tomillo, estragón…) y, si os gusta, también podéis añadir una pizca de canela.
Para intensificar el contraste de sabores, aconsejo emplear un queso fuerte y no quesos grasos suaves o cremosos. En lugar de rulo de cabra se puede utilizar Cheddar, un curado manchego o alguna variedad de queso azul. También se puede emborrachar el salteado con un chorrito de jerez, como hicimos en los hojaldrines rellenos de setas.
Ingredientes (para 4-6 personas):
* 1 cebolla pequeña
* 40 gr pizcas de jamón curado (o bacon, jamón serrano o jamón york)
* 450 gr setas variadas
* media cucharadita de romero seco
* una pizca de sal y pimienta negra molida
* 200 ml caldo de verduras
* 45 gr (unas 3 cucharadas) de medallones de queso de cabra (sin corteza)
* 6 manzanas medianas maduras (yo utilicé variedad Jona Red)
En una cazuela sofreímos la cebolla finamente picada con un poquito de aceite y la dejamos pochar a fuego lento hasta que cristalice (unos 5 minutos):
Añadimos las pizcas de jamón y mezclamos bien:
En su lugar podéis emplear taquitos pequeños de jamón, bacon, fiambre o salchicha, lo que más os guste.
Añadimos las setas variadas (yo utilicé un revuelto comercial ultracongelado de setas cultivadas) y sazonamos con una pizca de pimienta negra molida, sal y romero:
Tapamos la cazuela y dejamos que las setas se vayan cociendo unos 10 minutos o hasta que estén tiernas.
Mientras tanto, lavamos las manzanas. Cortamos la parte superior (que nos servirá de tapa) y retiramos las pepitas y parte del corazón:
En este caso no es necesario que las rociéis con zumo de limón para evitar que se oxiden porque van a ir al horno y no se va a apreciar.
Al vaciar las manzanas no se desperdicia demasiada pulpa, así es que no la reutilicé, pero podéis añadirla al revuelto de setas (¡ojo con las pepitas!)
Colocamos las manzanas en una bandeja, las espolvoreamos con una pizca de pimienta negra y las rellenamos con un par de cucharadas de revuelto de setas:
Repartimos por encima las cucharadas de queso de cabra:
Y las cubrimos con el resto de salteado hasta que queden bien repletas. Sed generosos, es bonito que la tapa quede un poco elevada y se adivine el relleno.
Si os sobra un poco de revuelto, podéis reservarlo y servirlo después en el plato con las manzanas, a modo de acompañamiento.
Las cerramos con sus respectivas tapas y vertemos el caldo de verduras en el fondo de la bandeja y sobre las manzanas:
Introducimos la bandeja en el horno, a 170ºC, durante unos 50 minutos, o hasta que la piel de las manzanas esté arrugada y oscura.
Personalmente no me gusta que la pulpa quede completamente deshecha. Prefiero que esté tierna pero firme al tenedor para poder cortarla y que no se me desparrame por el plato como una compota. De este modo mantienen la forma y quedan más presentables.
Las manzanas se sirven así enteras, regadas con unas cucharadas de caldo de verduras y acompañadas del resto del pisto de setas, si os ha sobrado.
Están absolutamente deliciosas, tan jugosas y tiernas.
Estas combinaciones de ingredientes son fantásticas porque el matiz dulce de la fruta encaja a la perfección con el relleno salado de jamón, queso y setas.
También pueden añadirse almendras picadas y tostadas o un puñado de piñones.
Como veis, es un plato muy ligero para el que no se necesita preparar pesados sofritos y apenas se emplea aceite: la cebolla y las setas se saltean (no se fríen) y sueltan su propio líquido que, mezclado con el caldo y el zumo de la propia fruta, aporta jugosidad sin añadir grasas. Podéis prescindir del queso, si queréis que el plato sea aún más ligero, o emplear fiambre de pavo o pollo en lugar de jamón curado.
Tiempo aproximado: 15 minutos (preparación) + 50 minutos (horneado)
Dificultad: baja
Beautiful apples, Helena!
A mi si hay algo que me mate son las manzanas, soy como blancanieves con ese tema, manzana veo y manzana veo, rellenas y al horno, en tema salado mucho mil veces mejor, estas van a mi recetario personal 😉
Besos.
Me alegro de que te gusten, Mayte. Si eres una especialista en manzanas, seguro que mejoras la receta 😀
Un besote
no te lo vas a creer, pero hoy voy a hacer manzanas rellenas de segundo. Totalmente distintas a las tuyas, pero eso me gusta porque así puedo repetir manzanas rellenas la semana que viene y probar tu receta 😉
Besos. Paula
Me están encantando tus recetas saladas con manzana. Antes de la llegada de la patata, en Galicia precisamente, se utilizaban castañas en el cocido y otros platos típicos de esos a los que el escritor Manuel Rivas llamó «comedores de patatas» . Los franceses llaman a las patatas «pommes de terre», por algo será también.
Un abrazo
La verdad es que están buenas rellenas de lo que sea, pero este relleno me parece muy original.
Bs
Wuuuauuuuu que mezcla, como me gusta, no te importa que te copie la receta verdad? esta no me la pierdo. Buenisima. Besos
Que combinación tan afortunada, Helena, qué polivalentes son las manzanas verdad? me gusta mucho ese quesito de cabra hay mezclado con el jamón y las setas, un exquisitez.
biquiños, guapa
qué ricas!!!!!!!! qué excelente combinación!!!!!!
se me hace la boca agua…
Tiene muy buena pinta, si no fuera porque tengo una seria enemistad con las setas lo prepararía pronto, alguna sugerencia para cambiar las setas? 🙂
Un besote.
Hola Tuonela!
¿La enemistad se extiende también a los champiñones? En ese caso, yo lo sustituiría por un pisto de pimientos: rojo, verde y amarillo (me gusta el juego de colores) y cebolla, todo sofrito. Quizá también añadiría, además del queso de cabra, algo de queso Cheddar (un queso curado picantón) o un poco de queso azul, mmmmm… (me está entrando hambre 😉
Uhmmmm unas manzanas rellenas de algo salado. Nunca las he probado con relleno salado. Me gusta la idea y el relleno que le has puesto es pecaminoso total. Tendré que probarlas.
Bss
Me encanta la combinación!
Besos
Absolutamente asombrada por esta combinación de ingredientes; combinación asombrosa, todo hay que decirlo. ¿Cómo has podido dar con esta combinación tan espectacular? ¿Cuántas horas de sueño pierdes por la noche en maquinar recetas?
Y sí, hay que tirar de horno hasta que llegue el calorcito. Y tú al menos, por vivir donde vives, puedes disfrutar un poco de él aún en invierno. En Madrid, es totalmente impensable. Es más, yo creo que es penalizable. Je je je.
Besos
Wow thats such a cool recipe…never thought about stuffing apples. Thats a great idea:).Lovely pictures too:)
Tienen una pinta estupenda. Que ricas. Bss
ostres Helena! m’acabes de deixar sense paraules. Aquesta recepta és genial!!! on hi hagin bolets… èxit assegurat!!! ;P petonets
bellísimas fotografías!!!! y que original receta 😉 la pondré en práctica-. Un besito
Espectacular, Helena! Me han encantado. Además, son tan fotogénicas las manzanas… y lo ricas que tienen que estar.
Besos.
Deliciosas Helena! La combinación de las manzanas con los ingredientes salados me encanta!
un beso
Originales 100% Helena, tu versión de manzanas asadas es pura tentación!!! Nunca se me habría ocurrido rellenarlas de algo salado , habrá que probarlas..
Besos y buena semana 😉