Me hizo muchísima gracia ver esta receta de pasticho en un libro de cocina («Pasta en 3 pasos», Ed. Grijalbo, 2011) porque es una tapa que tomamos habitualmente en un bar de Coruña (de hecho, siempre pensé que era una especialidad coruñesa del bar en cuestión hasta que descubrí que era un plato italiano)
Por sus ingredientes, el pasticho recuerda un poco a la lasagna: se prepara también con una base de carne picada, especias y tomate y se gratina al horno con ingentes cantidades de queso.
A diferencia de la lasagna, que alterna placas de pasta con capas de carne, el pasticho se prepara con ziti largos, que vienen siendo una especie de spaguetti más anchos (o macarrones más largos, según se mire) sobre los que se reparte la salsa de carne.
El resultado es este:
Yo no encontré ziti y recurrí a los bucatini del nº 9, un pelín más delgados (pero más gruesos que los del nº 8, sospecho)
Ya, yo también me pierdo: la pasta italiana es un universo aparte, y los tipos, formas, diámetros y longitudes son tan distintos que cuesta distinguirlos…
Si no encontráis ni ziti ni bucatini, podéis emplear macarrones o algún tipo de fideo anchote.

Pasticho
Ingredientes:
* aceite de oliva virgen extra
* 2 cebollas o puerros
* 2 dientes de ajo (opcional)
* 1 kg carne picada ternera-cerdo
* sal, pimienta negra molida
* tomillo, orégano, romero y pimentón rojo dulce
* 800 gr salsa de tomate troceado
* 250 ml vino tinto seco
* 500 gr ziti largos o bucattini nº 9 secos
* 3 huevos
* 250 ml leche
* 250 gr queso ricotta fresco
* una pizca de nuez moscada
* queso parmesano y mozzarella rallados
Comenzamos el día antes preparando el queso ricotta casero, siguiendo los pasos de la receta «Bocaditos de hojaldre con ricotta, espinacas y jamón». Os recomiendo que utilicéis ricotta y no requesón o queso blanco envasado, el resultado no se parece en nada.
La receta de ricotta es sumamente sencilla e infalible (la he preparado 3 veces y siempre sale!)
Esta vez, en lugar de emplear gasas de farmacia para cubrir el colador, he probado un invento mucho más eficaz: un colador chino (en forma de embudo alargado) y un saquito de papel grueso de los de colar café de máquina. El saquito se ajusta perfectamente al colador, no suelta hilillos, no se mueve y drena el líquido sobrante del ricotta a la perfección.
Reservamos.
Engrasamos una sartén con aceite.
Cortamos los puerros o cebollas en aros finos y los freímos hasta que estén bien pochados:
Pelamos y picados los dientes de ajo y los añadimos (opcional) Incorporamos la carne picada y sazonamos con pimenta negra, pimentón dulce, orégano, romero, tomillo y sal.
Removemos bien y lo cocinamos 5 minutos a fuego medio:
Cuando la carne haya perdido ese color rosado y esté guisada, añadimos el tomate troceado. Corregimos el punto de sal y espolvoreamos con una pizca más de orégano. Subimos el fuego y dejamos que hierva un par de minutos:
Vertemos el vino, removemos bien para que se evapore y bajamos el fuego. Tapamos la cazuela y dejamos que se cocine a fuego lento durante unos 30-40 minutos (removiendo de vez en cuando) hasta que la salsa reduzca un poco:
Cuando el relleno de carne esté prácticamente listo, hervimos la pasta en abundante agua con sal según los tiempos que indique el paquete.
La escurrimos y repartimos sobre una fuente de horno.
Batimos los huevos y repartimos la mitad de la mezcla sobre la pasta:
No importa demasiado que la pasta quede algo revuelta, después no se nota al cortar y servir el pasticho.
Repartimos por encima la salsa de carne:
Mezclamos el queso ricotta, la leche y la nuez moscada con el huevo batido restante y salpimentamos ligeramente. Lo vertemos sobre la salsa de carne:
Espolvoreamos con el queso parmesano rallado:
Introducimos la fuente en el horno, previamente calentado a 180ºC, durante unos 35 minutos.
Sacamos la fuente, la cubrimos con mozzarella rallada y volvemos a introducirlo en el horno para que el queso se gratine y quede bien dorado (unos 10 minutos más, aproximadamente)
Para poder servirlo sin que se desmonte, es importante dejar reposar el pasticho 10 minutos antes de cortarlo.

Pasticho
El ricotta, la carne y el queso fundido hacen que el relleno sea muy jugoso.
El pasticho se conserva estupendamente en la nevera cortado en porciones e incluso alguna vez lo he tomado tibio y está igual de sabroso.
También es un buen recurso para dar salida a la salsa boloñesa que os haya sobrado si algún día preparáis más de la cuenta.

Pasticho
Como podéis imaginar, es un plato super contundente y muy saciante que se acompaña muy bien con una ensalada y un vasito de vino.
Ideal para inducir a una siesta 😉
¡Feliz #pastalove!
Tiempo: 30 minutos (sofrito) + 45 minutos (horneado)
Dificultad: baja
Mmmmmm, qué rico Olga!!! Yo una sobredosis de insulina y adelante!!!!!!
Estupenda receta!!! Rápida y buenísima… Con el queso fundido la ricota y ese sofrito con carne tiene que estar delicio0oso… Me voy poniendo una ensaladita y refrescando el vino… Cuanto tardas? jejeje… ;P
Beso0os
uala! quina pinta té això! ho hauré de provar 😉
Petons!
Oh, this looks extremely yummy! Even my picky daughter would love this dish 🙂
Una pinta increíble, no conocía el plato!!
Que rico! Jo el pasticho l’he provat a Grècia, allà el fan amb macarrons! I sempre surt… boníssim! T’han quedat unes fotos precioses. Petons
quina bona pinta!!!! al bloc tinc una versió que la vaig treure d’un llibre de receptes gregues! jijijiji. La propera vegada la faré amb ricotta. petonets guapa
Pintaza tiene este plato Helena!! Yo el pasticho lo tengo tomado de pinchito en un bar de la plaza de María Pita, pero creo que lo hacen con placas de lasaña, no recuerdo bien. Desde luego, nada que ver con este tuyo. Me chifla!!!
Exacto Loly, me refería justo a «El Tequeño» 😀
Pues ahora que lo dices, no sé si es con placas, es verdad que se parece bastante a una lasagna (aunque lo llaman «Pasticho»)
Bicos!
Que curioso, nunca lo habia visto pero debe estar buenisimo. Besos
Oh, qué bueno debe estar, no lo conocía!!