¿No os pasa que cuando compráis un libro de cocina con toda la ilusión, al llegar a casa lo dejáis aparcado en la estantería y nunca más lo volvéis a abrir? confieso que a mí sí: una vez satisfecho el deseo de comprarlos y tenerlos, me relajo y pienso que ya tendré tiempo de mirarlos con calma y poner en práctica las recetas.
Eso al menos es lo que le ocurrió al librito «Recetas de invierno», de Anne Wilson (H. Kliczkowski-Onlybook, S.L.). No sé ni dónde ni cuánto tiempo hace que lo compré… creo que hará unos 8 años en algún aeropuerto. Es de esos libros de bolsillo que en el expositor de la tiendecita duty-free te parecen absolutamente imprescindibles, como «Pasteles rápidos y sabrosos» (¿cómo no ceder a la promesa de pasteles impresionantes en sólo 3 minutos??) o «Pequeñas delicias de fiesta» (jamás hago fiestas, pero de pronto, no sé por qué, siento una irrefrenable necesidad de organizar una y ponerme a cocinar cosas deliciosas: así actúa el perverso marketing sobre mi incauto cerebro…)
Había una receta, sin embargo, que siempre tuve ganas de hacer, y es esta: un pastel de marisco que he modificado ligeramente y rebautizado como gratinado cremoso de pescado.
Pese a lo que pueda parecer, esta receta es muy fácil. Además es sabrosa y muy aparente. Por eso os la presento como propuesta de menú para Nochebuena: un gratinado suave de pescado que permite comer bien sin empacharse y dejar sitio a lo que realmente importa: el turrón.
Este gratinado se compone de un relleno cremoso de salsa besamel (ligera), gambas y pescado cubierto de una fina capa de patata rallada y queso Gruyère fundido.
Suena bien, ¿a que sí?
Ingredientes:
* 650 gr patatas pequeñas
* 125 ml vino blanco seco
* 300 ml agua o caldo de pescado
* 750 gr de pescado sin espinas (salmón, merluza, lenguado, rape…)
* 20 gambas medianas peladas
* pimiento morrón troceado
* 40 gr harina (= 2 cucharadas soperas colmadas)
* 80 ml nata líquida (18% m.g.)
* aceite de oliva virgen extra
* sal, pimienta negra, 2 clavos de olor y perejil picado o seco
* queso Gruyère o Cheddar
Comenzamos hirviendo las patatas en abundante agua con sal y dos clavos de olor. Las colocamos cortadas por la mitad y con piel (como en el Puré gratinado de patatas y coliflor) durante unos 20 minutos o hasta que estén bien tiernas. Las escurrimos y dejamos enfriar.
Mezclamos el vino blanco, el agua (o caldo) y una pizca de sal. Añadimos las gambas y el pescado troceado (yo utilicé 2 lomos pequeños de salmón y 3 rodajas de merluza). Dejamos que hierva a fuego lento unos 5 minutos o hasta que esté hecho. Colamos y guardamos el líquido.
Preparamos una besamel ligera cubriendo el fondo de una cazuela grande con aceite de oliva. Cuando esté caliente, echamos la harina, retiramos del fuego y mezclamos bien enérgicamente hasta que la harina se haya disuelto completamente.
Vertemos poco a poco el líquido reservado, dando vueltas al mismo tiempo.
Devolvemos la cazuela al fuego y añadimos, poco a poco, la nata líquida, el pimiento morrón troceado, el pescado y las gambas. Salpimentamos, sazonamos con perejil picado y dejamos que hierva a fuego lento unos 5-10 minutos más.
Mientras tanto, pelamos las patatas, las rallamos, las machacamos bien con un tenedor (podemos echar un chorrito de aceite de oliva) y las salpimentamos.
Engrasamos un molde apto para el horno (de unos 2 l. de capacidad) y vertemos la crema:
Desmigajamos por encima la patata rallada, deshaciéndola con los dedos para que se reparta bien:
Y lo cubrimos todo con queso rallado:
Horneamos durante unos 45 minutos a 180ºC hasta que quede bien dorado y servimos.
La receta original utilizaba pepinillos en vinagre, pero he preferido sustituirlos por pimiento morrón. Además de pescado podéis emplear marisco (vieiras, mejillones…) o atún de lata, que es más sencillo. La receta admite muchos cambios: champiñones laminados, guisantes, espárragos, huevo duro… Incluso carne en lugar de pescado (el pollo es otra opción ligera si queréis prepararlo para cenar).
A vuestro gusto.
Espero que como propuesta navideña, os haya gustado. No tiene demasiada complicación y puede dejarse preparado por la mañana para calentarlo por la noche.
Una vez superada la prueba, espero recuperar y traeros más recetas de este práctico librito. De momento ya le he echado el ojo a unas tartaletas de verduras que…. Bueno, mejor las preparo y las veis 😉
Tiempo aproximado: 40 minutos (preparación) + 45 minutos (horneado)
Dificultad: baja
Una buena forma de comer el pescado. me gusta la capa de gratinado de encima. Unas fotos preciosas,
Besos
Me parece una delicia. Cualquier gratinado con besamel me encanta! Una idea genial además para que los niños coman pescado….no podrán resistirse.
Me encantan estos platos, qué rico, qué rico!!!!!! Delicioso!
pues esta muy buena esta receta, me gusta igual que las fotos
buen finde
Ostres, doncs ha d’estar de vici aquest gratinadet!!
I a mi també em passa lo dels llibres, fins que alguna tarda els tiro tots sobre el sofà i me’ls miro durant hores… i llavors ho vull fer tot! jejeje
Petonets
Sandra
Yo no, yo en cuanto llego a casa devoro los libros jaja. Otra cosa es que logre hacer todas las recetas que me gustan, pero es que no tengo tiempo! Me encantan las fotos, y la receta por supuesto. Bss
Este gratinado se ve fantástico, con el pescado, las gambas y el queso….ummmm seguro que me va a encantar!
Por cierto, los canelones de mango y espinacas…..wow!!!!! he flipado! un beso
Sandra, a mí de repente me entra también la vena de revisar los libros y entonces me pasa como a ti y como a Lydia: ¡¡¡¡¡¡¡quiero hacerlo todo y no hay tiempoooo!!!!!!
Gracias a tod@s por vuestros comentarios 😉
+ Besos