Son fresas con espuma al cava pero podrían utilizarse otras frutas (cerezas, albaricoques., manzana..), otro licor (jerez dulce, cognac…) y nata montada o yogur griego o mascarpone en lugar de merengue. Yo he optado por la versión más light posible y me he privado de la nata y el mascarpone para aprovechar las claras de los huevos. En otra variante sin alcohol podemos mezclar el merengue con la pulpa de alguna fruta. Es decir, podéis tunearla (y mejorarla) tanto como se os ocurra.
Creo que es bastante sencilla y rápida y una buena propuesta para despedir la temporada de fresas este año.
Ingredientes (para 4 personas):
* 400gr fresones
* 2 yemas de huevo
* 2 claras (o 200ml nata para montar)
* una cucharada sopera de sacarina líquida (o 50gr azúcar)
* un vaso de cava (yo he utilizado Brut)
Lavamos las fresas y cortamos los rabillos. Cascamos los huevos y separamos las yemas de las claras, que montamos a punto de nieve.
En un cazo llevamos el vaso de cava a ebullición para que se evapore el alcohol. Lo retiramos del fuego y dejamos enfriar. Cuando esté templado lo mezclamos con las 2 yemas batidas y un chorrito de sacarina (o el azúcar) y lo vertemos sobre el merengue.
En unos platillos o fuentes aptas para el horno repartimos unas fresas y vertemos la espuma de cava por encima.
Introducimos los platillos en el horno y los gratinamos unos minutos para que se doren ligeramente.
Los dejamos enfriar a temperatura ambiente o en la nevera.
Pueden acompañarse de una bola de yogur helado, por ejemplo, o espolvorearlo con un poquito de cacao.
Tiempo: 15 minutos
Dificultad: baja