Admitámoslo: la col (o repollo) no tiene un club de fans numeroso, que digamos… Si no la disfrazamos con alguna otra cosa, pocos son los que se animan (voluntariamente) a tomarla. Esta Quiche de col y bacon es una buena forma de prepararla. Los rellenos de las quiches (a base de huevos y nata) son muy sabrosos y admiten cualquier combinación: verduras variadas, carne picada, atún, cebolla, queso… Soltad vuestra imaginación (y los restos de la nevera). Además es un plato bonito y elaborado que queda muy presentable, y así nos salimos un poco del clásico plato-de-col-hervida-con-patatas que suele cocinarse siempre.
Ahí va la receta:
Ingredientes (para un molde redondo de tarta de 26cm diámetro)
Ingredientes para la masa:
* 200 gr harina
* 100 gr mantequilla en pomada
* 20 ml agua fría (un chorrito)
* una pizca de sal
* una cucharada de romero
Ingredientes para el relleno:
* 1 repollo o col mediano
* 2 cebollas
* 1 zanahoria pequeña
* 150 gr bacon ahumado en tiras
* 200 ml nata líquida ligera (18% mg)
* 1 huevo grande
* 100 gr queso rallado parmesano
* una pizca de sal
* albahaca y pimienta negra molidas
En primer lugar preparamos la masa siguiendo los pasos de la receta de quiche de calabaza y parmesano, aunque esta vez no utilizaremos huevo y disminuiremos un poco la cantidad de harina.
Si andamos pillados de tiempo, podemos recurrir al hojaldre o pasta brisa comercial.
Mientras se hace la masa, preparamos el relleno:
Comenzamos picando las cebollas y rallando las verduras. Para la col o repollo utilizaremos los agujeros grandes del rallador. Nos tiene que quedar «en juliana» y la parte que no podamos rallar, la podemos picar finamente con un cuchillo.
En una sartén o cazuela grande salteamos la cebolla a fuego lento. Cuando cristalice, añadimos el bacon y revolvemos bien.
A continuación añadimos la col rallada y salpimentamos. Espolvoreamos con albahaca (una especia de sabor dulzón que rompe el amargor de la col). Bajamos el fuego y mezclamos la zanahoria rallada. Tapamos la cazuela y dejamos que se vaya haciendo poco a poco (25-30 minutos aprox).
En un bol batimos el huevo con la nata líquida y la mitad del parmesano. Añadimos una pizca de sal y pimienta negra y volcamos el relleno de col y bacon ya pochado, escurriendo bien.
Vertemos la mezcla sobre nuestra masa quebrada ya lista y cubrimos con el resto del queso rallado.
Horneamos a unos 175ºC a altura media-baja durante unos 30-35 minutos, o hasta que esté cuajada.
Ya veréis el resultado: el relleno es suave y delicado y se deshace en la boca. ¡Seguro que repetiréis!
Por supuesto, podemos tunear la receta añadiendo unos piñones o unas tiras de pimiento del piquillo. Incluso estoy pensando que unas pasas no le irían mal, si os gustan los contrastes de sabor.
Tiempo: 1 hora
Dificultad: media