Focaccia al queso azul con nueces, peras y cebolla frita

 

Caramba, me parece ver bastantes caras nuevas entre el público hoy…
Además de los reincidentes (me alegra que alguno quedara contento el año pasado y se anime a repetir), intuyo que hay otros cuantos que vienen empujados por esa famosa (larga) lista de propósitos de año nuevo, ¿a que sí? Pues sed muy bienvenidos, sentaos tranquilamente y quedaos un rato.

Como las vueltas son siempre algo traumáticas, es mejor aterrizar con suavidad para no alterar los bioritmos (y los míos son especialmente sensibles) Así es que para inaugurar el año vamos a empezar con una receta fácil y agradecida.
Adivinanza: ¿qué platos hay fáciles y super agradecidos?
«¡Las galletas!», gritan unos por el fondo. Es verdad, pero eso será otra semana (en breve)
«¡¡El pan!!», oigo por ahí.
Efectivamente (un aplauso, clap-clap-clap) Nada menos que el pan en una de sus más sabrosas modalidades: la focaccia.

Focaccia al queso azul con nueces, peras y cebolla frita

Para mí, lo mejor de la focaccia es su versatilidad. Le ocurre como a las pizzas: aunque es el mismo plato, siempre es diferente (eso me recuerda a las clases de filosofía del instituto)
Uno tiende a pensar que no hay mucha diferencia entre una focaccia y una pizza, visto que ambos son panes planos que se recubren con ingredientes muy variados. El parecido es sospechoso, pero la diferencia está que la masa de la focaccia exige mayor elaboración y un poco más de tiempo (que no maña) para conseguir una miga más esponjosa y alveolada.
La receta original la encontré en el blog «Miel&Ricotta» con su irresistible focaccia de gorgonzola, nueces y peras.
Yo además quise añadirle unos aros de cebolla frita para acentuar los matices dulzones (y atenuar el sabor del queso azul, que me gusta en su justita medida, la verdad)

Focaccia al queso azul con nueces, peras y cebolla frita

El proceso para preparar la masa no es complicado, pero pide tiempo. Muuucho tiempo. En total, la receta original emplea 4 horas de fermentación de la masa con 8 operaciones sencillas de pliegue (atentos al vídeo, no tiene más ciencia que esa) Sinceramente, como tengo mejores planes para un fin de semana que pasar 4 horas junto a una masa mórbida y pegajosa, sólo aguanté hasta el quinto de los ocho pliegues.
Lo sé, llamadme fuguillas. A mí me ponen muy nerviosa esas recetas de pan que duran 3 días (con sus noches), en las que hay que estar atentos al más leve cambio de olor, color o textura de la masa madre (apenas una pasta babeante y ciertamente repulsiva en sus primeras horas de vida), aunque la recompensa prometa ser una espectacular barra de pan.
Qué le vamos a hacer, no soy tan paciente.
Quizá algún día (vale, me habéis pillado: ese es uno de mis propósitos de año nuevo)

Focaccia al queso azul con nueces, peras y cebolla frita

En cambio, espero de vosotros (gente seria y comprometida, no como esta servidora) que aguantéis sin titubear los 8 pliegues con sus 4 horas completas de reloj como unos auténticos profesionales. Ojo, estaré mirando…

Ingredientes para la masa (para 2 personas):
* 200 gr harina de fuerza
* 150 gr agua tibia
* 5 gr levadura seca de panadería
* una cucharadita de sal

Resto de ingredientes:
* 50 gr queso azul (Gorgonzola, Cabrales, etc)
* un puñado de nueces peladas
* 1 cebolla pequeña
* 1 pera pequeña

Meclamos la harina, el agua templada, la levadura seca de panadería y la sal en un recipiente grande, y amasamos con una cuchara hasta que ligue:


Esta es una masa hidratada al 75%, así es que será asquerosamente húmeda. Es normal, no intentéis domarla en este punto. Los sucesivos tiempos de reposo y pliegues harán que poco a poco gane elasticidad y adquiera una consistencia menos pegajosa y más manejable.
Engrasamos otro recipiente con un poco de aceite y volcamos en él la masa. Lo tapamos con un paño o un plásico transparente y dejamos que repose en un lugar cálido (por ejemplo, el interior del horno a 25ºC) durante 30 minutos:

Mientras tanto, pelamos, cortamos y freimos los aros de cebolla hasta que queden bien dorados:

Reservamos.

Transcuridos 30 minutos, destapamos el molde y hacemos unos pliegues a la masa (tal y como figura en el vídeo de «Miel&Ricotta»: doblando la masa de fuera hacia dentro, girando el recipiente 90º cada vez:

Volvemos a tapar el recipiente, lo dejamos reposar 30 minutos más y repetimos la operación, hasta un total de 8 pliegues (4 horas), procurando que el recipiente esté siempre engrasado.
Comprobaréis que la masa va quedando más elástica y tersa, y no se pega tanto a las manos. Paciencia.
Tras practicar 5 pliegues, yo dije «basta» y me planté. El resultado fue una masa ligeramente pegajosa, pero que se podía trabajar bien.
Si aguantáis el proceso completo de 4 horas es de esperar que la masa esté todavía más elástica y suave, lo que ayudará a que la miga quede más esponjosa y forme unos bonitos y grandes alveolos.
Volcamos la masa sobre una hoja de papel sulforizado, aplanándola con las manos enharinadas para darle una forma ovalada, y la dejamos reposar 15 minutos más:

Cuando haya subido un poco, repartimos encima la cebolla frita:

Colocamos las nueces:

Repartimos el queso azul (al gusto):

Y, por útimo, los gajos de pera, cortados bien finos y sin pelar. Es preferible usar peras a manzanas, porque la pera se cuece antes, es más jugosa y no queda reseca tras el horneado.
Si os ha sobrado un poquito de aceite de freír la cebolla en la sartén, podéis aliñar la pera con unas gotitas:

Dejamos que repose 10 minutos más (¿lleváis cuenta del tiempo??)
Introducimos la focaccia en el horno, precalentado a 220ªC durante unos 20 minutos, o hasta que la masa haya subido y el queso esté fundido.

Focaccia al queso azul con nueces, peras y cebolla frita

Tierna y sabrosa, y si la servís caliente, una tentación difícil de resistir:

Focaccia al queso azul con nueces, peras y cebolla frita

En lugar (o ademas) de queso azul, se puede añadir rulo de queso de cabra, o lonchas de mozarella, si preferís un sabor más delicado.
Espero haberos convencido: lleva su tiempo, pero merece el esfuerzo.

 
Tiempo: 4 horas (leudado) + 20 minutos (horneado)
Dificultad: media-alta

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5 respuestas a Focaccia al queso azul con nueces, peras y cebolla frita

  1. Angi dijo:

    Hola Helena, menuda manera más rica de empezar el año, con sabores parecidos a los que yo empecé también. Me pasa lo que a ti, las esperas del pan las llevo fatal, y es que no tengo tiempo para estar tan pendiente de una masa ( ni de nada la verdad). En cambio reconozco que me encantaría darle bocado a esta focaccia, especialmente porque se acerca la hora del almuerzo.
    Un besito,
    Angi

  2. Helena que rica con ese toque de cebolla y nueces!!! Yo hago la receta de focaccia de Ibán Yarza y es muy parecido (casi igual) el proceso, tonelada de pliegues también, pero con intervalos de 5-10 minutos entre ellos, con lo que el proceso no se hace tan largo. Pero definitivamente voy a probar con queso gorgonzola que es mi favorito, cebolla y nueces, pues me ha entusiasmado la idea y ya estoy babeando solo de pensarlo!!!!

    Un besazo guapa!!

  3. Yaiza dijo:

    Buuuffff…qué pinta tiene esa focaccia Helena!! Con ese queso azul que combina a las mil maravillas con la cebolla y las nueces…mmmmmm…. Y pensar que a mi me espera una triste crema de calabacín para comer jajaja.
    Pues eso, que me gusta la idea que nos das esta semana y me la guardo para cuando me canse de la dieta.
    Por cierto, tu pregunta de seguridad para dejar el comentario me ha recordado que tengo que repasar la tabla de multiplicar del 8…(qué vergüenza)
    Besos!!

    • Helena dijo:

      Gracias Yaiza! (piensa en la focaccia como candidata para mojar en esa crema de calabacín…)
      A mí también me pasa a veces con las preguntas de seguridad: no somos robots, pero un poco tontuelas sí X-)

      Besotes

  4. Bueo, bueo, bueno, te habrás quedado agustito después de presentarte con este pedazo de focaccia?, reunes en la receta mis grandes pasiones, queso, nueces y pan, y me rematas con la guinda de la cebolla. No tienes compasión con esta pobre mortal. Hala llorando por no tenerla en la mano que me voy.
    Un besazo enorme y un 2015 repleto de recetas tan ricas. Muack!

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