Cestas de masa filo con crema de espinacas, albahaca y queso de cabra

 

Si os digo la verdad, tenía pocas esperanzas puestas en la masa filo. La compré para preparar un pastel de espinacas y huevos duros que resultó ser tristemente poco fotogénico (muy poco fotogénico, el pobre), así es que arrinconé las láminas sobrantes en el fondo de la nevera esperando encontrarles un destino mejor.
Y en eso recordé una foto vista en algún libro de recetas (o en Pinterest o Foodgawker, al final todo se me mezcla) que utilizaba una masa similar para preparar cestillas rellenas de carne. Seguía teniendo ganas de preparar algo con espinacas y huevos, tipo soufllé sin ser un soufllé, claro, que eso todavía está fuera de mi (corto) alcance culinario.
Así es que me puse manos a la obra y salieron estas bonitas (comparadas con el deslucido pastel anterior) cestitas de crema de espinacas y albahaca:

Cestas de masa filo con crema de espinacas, albahaca y queso de cabra


Cestas de masa filo con crema de espinacas, albahaca y queso de cabra


Cestas de masa filo con crema de espinacas, albahaca y queso de cabra

Ojo, las espinacas tiñen la crema con muchísima intensidad, así es que necesitaremos poquitas. Además, tened en cuenta que en el horno los colores tienden a oscurecer. Si queréis obtener un tono verde pálido como el de las fotos, utilizad las hojas que os quepan en un puño (aproximadamente son unos 60 gramos)
Me ha gustado mucho la combinación de albahaca fresca (¡aprovechad que está en plena temporada!) y queso de cabra. Si os gusta, podéis mezclar un poco de queso de cabra con queso azul.
Os recomiendo que utilicéis masa filo y no masa de hojaldre o pasta brisa. Las láminas de masa filo son mucho más finas, crujientes y ligeras, sin tantos aditivos ni grasas (al menos el paquete que yo compré)
Si no encontráis masa filo, quizá lo más parecido sean las obleas para empanadillas (siempre que valgan para hornear, no sólo para freír) Yo utilizaría un mínimo de dos obleas por cestita, para evitar que se rompa (en este caso no necesitaríamos mantequilla para unirlas)

Ingredientes para 12 cestas:
* 60 gr espinacas frescas cortadas (un puñado) o unos 100 gr espinacas congeladas
* medio puerro grande
* unas cuantas hojas de albahaca fresca
* sal y pimienta negra molida
* 200 ml nata líquida ligera (18% mg)
* 3 huevos
* 1 yogur natural desnatado
* 2 cucharadas de queso rallado tipo parmesano o Grana Padano
* 4 láminas de pasta filo
* mantequilla a temperatura ambiente (para pincelar)
* pimientos de piquillo asados o pizcas de jamón curado (opcional)
* medallones de queso de cabra (sin corteza)

En primer lugar lavamos las espinacas y desechamos los brotes o tallos más gruesos.
Vertemos un poco de aceite en una cazuela grande y sofreímos el puerro cortado en aros finos:

En cuanto el puerro esté pochado, añadimos las espinacas. Salpimentamos y picamos unas cuantas hojas de albahaca fresca para darle aroma. Removemos bien y dejamos que reduzca durante unos 10 minutos, hasta que las espinacas estén tiernas:

En un recipiente mezclamos la nata líquida, los huevos, el yogur natural y una pizca de sal y pimienta:

Añadimos las verduras (bien escurridas) y lo trituramos con ayuda de la batidora hasta que obtengamos una crema fina:

Añadimos las dos cucharadas de queso rallado y reservamos:

A continuación prepararemos las cestas de masa filo. Quizá es la parte más laboriosa de la receta (que no difícil), pero requiere algo de paciencia para evitar que las láminas, muy frágiles, se rompan, y pincelarlas con mantequilla una a una. Empecemos.

Yo utilicé un molde para muffins, así es que calculé que con unos cuadrados de masa filo de 10 cm de diámetro me bastaría para forrar las cápsulas y que sobresaliera un poco de masa por los bordes.
Cogemos 4 hojas de masa filo (guardad el resto bien envueltas en plástico en la nevera para evitar que se resequen) y recortamos los cuadrados del tamaño que necesitemos, de acuerdo con las medidas de vuestro molde de muffins.
Pintamos un cuadrado con mantequilla y pegamos otro cuadrado encima, dándole forma de estrella. Lo pintamos y colocamos encima otro cuadrado más, volviendo a rotar el ángulo. Lo pintamos y pegamos encima el último cuadrado (en total serán cuatro capas que forman una estrella de 16 puntas):

Engrasamos moldes de la bandeja con mantequilla y encajamos la cestita, ajustándola con cuidado con ayuda del pincel:

Vertemos en cada cestilla la crema de espinacas:

Para darle un poco de color, podéis cortar unas tiras de pimiento asado, picarlas muy finas y repartirlas sobre la crema. Yo utilicé unas pizcas de jamón curado:

Desmenuzamos el queso de cabra y lo repartimos por encima:

Introducimos la bandeja de muffins en el horno, precalentado a 180ºC solamente con la resistencia inferior, para evitar que la masa filo se queme antes de tiempo. Las horneamos durante unos 20 minutos o hasta que la crema esté cuajada.

Cuando estén listas, las sacamos del horno y esperamos un par de minutos antes de desmoldarlas con cuidado y dejarlas sobre una rejilla.

Las podemos servir calientes, templadas o frías, acompañadas de una ensalada completa:

Cestas de masa filo con crema de espinacas, albahaca y queso de cabra

El relleno es muy esponjoso y suave. Que no se asusten los enemigos de las espinacas: gracias a la nata, el queso de cabra y el perfume de la albahaca, la crema de verduras es muy aromática, entre dulce y ligeramente salada.

Cestas de masa filo con crema de espinacas, albahaca y queso de cabra

Como pueden dejarse preparadas con antelación, son perfectas para comer fuera o llevar a una excursión. Incluso mejor que una tarta grande al no tener que cortar raciones.
Gracias a los huevos, la nata y el jamón, son además un plato muy completo.
¡Buen provecho!

 
Tiempo: 1 hora y 30 minutos (preparación) + 20 minutos (horneado)
Dificultad: media

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23 respuestas a Cestas de masa filo con crema de espinacas, albahaca y queso de cabra

  1. Rosa dijo:

    a mezcla me encanta y la fora es ideal, preciosas. Besos

  2. Cristina dijo:

    Wow que pintaza!! Me ha encantado, seguro que la hago algún día.

    Cristina – Alrededor de una taza de té

  3. Cuchy dijo:

    Han quedado preciosas y seguro que buenísimas. Ya veo que la pasta filo dá mucho juego y se me acaban de ocurrir numerosos rellenos para hacer cestitas como éstas.
    http://misbizcochoscaseros.blogspot.com

  4. Virginia dijo:

    Helena te han quedado PRECIOSASSSS y se ven jugosas y bien ricas,. Ahí el mordisquito humedo junto con el crujiente de la masa philo. A mi la verdad me encanta esta masa, aunque como el hojaldre creo que no encuentro nada. Unas fotos preciosas y el paso a paso magnifico. Bss preciosa.

    Virginia «sweet and sour»

  5. Elena dijo:

    Qué bueno que al final encontraste una buena receta para la masa filo que te había sobrado. Estas cestitas me parecen de lo más monas y seguro que están riquísimas. Queso y espinacas es un clásico que no falla 🙂
    Besos y que tengas una estupenda SS.

  6. Ana dijo:

    Te han quedado preciosos!!
    Me han encantado
    bss

  7. cocidodesopa dijo:

    Bueno, ¿y ahora qué? ¿Ha cambiado el concepto que tenías sobre la pasta filo? A su favor tengo que decirte que es una masa que me encanta. La prefiero al hojaldre, aunque no siempre son compatibles uno por el otro. La pasta filo resiste crujiente incluso días, cosa que no le ocurre al hojaldre.

    Los cestillos te han quedado impresionantemente bonitos. Y puedo decir que gracias a la escasa fotogenia que tenía tu anterior invento, hemos podido disfrutar de estos bellezones.

    Un beso.

    • Helena dijo:

      ¡¡¡Sííííí!!! ha cambiado y para bien, aunque es algo incordiante trabajarla por lo delicadas que son las láminas, pero defitivamente repetiré (sobre todo porque todavía me quedan unas cuantas en la nevera)
      Me animó probarlas el echar un vistazo a los ingredientes del paquete: nada de grasas vegetales (ni hidrogenadas, ni de palma o coco), nada de alcohol ni azúcar. La masa de hojaldre comercial (una marca famosa) lleva bastantes más porquerías y ya no la compro casi nunca.

      Tanto las cestitas como yo agradecemos lo de «bellezones» 😀

      Un besote

  8. Noelia dijo:

    Son estupendas Helena!
    Me encanta ir de picnic y estas cestitas son una opción ideal para llevar. Te quedaron preciosas!
    Besos

    • Helena dijo:

      Gracias Noelia! La verdad es que encuentro que son perfectas para tenerlas hechas con antelación y llevarlas a comer fuera, porque a temperatura ambiente están buenísimas.

      Un besote

  9. Riquísimas! Tienen una pinta estupenda Helena! Al final le has dado un uso estupendo a la pasta!
    un beso

  10. judith dijo:

    Hola guapa! deixem dubtar que facis alguna cosa fotogènica… de totes maneres aquests cistells t’han quedat de luxe!! molts petonets guapa

  11. Mª José dijo:

    A mi esta propuesta me encanta, es perfecta para quedar como una reina en una reunión de amigos, triunfo seguro, estoy pensando en algunos que me pondrían un altar y todo. Me llevo un poco mal con la filo, sufro un montón, se me rompe, aggg, he hecho cestitas de estas en alguna ocasión y siempre digo que se acabó, que no las hago más, pero al final me puede lo monas que quedan. Si pruebo te cuento, vale?
    Bicos

    • Helena dijo:

      Mª José, yo también he tenido malas experiencias con la pasta filo: se me rompía sobre todo al pincelarla. Creo que el truco está en aplicar el pincel en plan «tampón», sin deslizarlo sobre las láminas. Así no se me rompieron. Además, al pegarlas unas a otras verás que te queda una cestita bastante resistente que no se te romperá al introducirla en las cápsulas del molde de muffins. Ojo, si lo haces al revés y vas colocando las láminas en la cápsula una a una y pegándolas, lo más probable es que sí se comiencen a romper.
      En fin, espero que te animes y me cuentes!

      + Biquiños 😉

  12. I love these savory phyllo cups, Helena!

  13. wada dijo:

    Casi siempre tengo masa filo en la nevera, desde que la descubrí no sé vivir sin ella 🙂
    Te han quedado unas cestitas impresionantes, ya te puedes quedr satisfecha después de tu desastre anterior..
    Un beso

  14. Paula dijo:

    ohhhh, cómo disfrutaría yo de estos bocados. Qué ricos!!! Solo que en casa no comparten mi afición por estos ingredientes, snif. Y para mi sola no puedo hacerlos, es un peligro!!! jajaja

    Besos. Paula

    • Helena dijo:

      ¿Tienes enemigos de las espinacas en casa? qué lastima, saben a tarta de verduras, suavemente a espinacas e intensamente a albahaca y queso ¡se comen solos! 😀

      Un besote

  15. Ana dijo:

    Pues estas te han quedado la mar de fotogénicas!
    Ana de JUEGO DE SABORES

  16. Rosilet dijo:

    son preciosas Helena y me imagino que son bocaditos de cielo! las espinacas me ebcantan y como te dijo Elena, mezcladas con queso son divinas. la pasta filo da mucho juego…y viste super bien, además de ser más ligera y crujiente…
    que me he enamorado, pues!
    feliz pascua Helena!

    • Helena dijo:

      Gracias Rosilet, estaban deliciosas! aún tengo algunas láminas de pasta filo bien envueltas en la nevera, así es que la repetiré seguro 😉

      Un besote!

  17. Ideales con esa masa.
    Un saludito

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